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Kolvenbach pide a los educadores jesuitas mayor compromiso con los pobres

, Los colegios y universidades regentados por jesuitas, conocidos mundialmente por su alto nivel académico, han sido advertidos por el superior general de la orden para que pongan más atención en el progreso de la fe y en su dedicación a los pobres. "El amor preferente hacia los pobres debe ser operativo en vuestras vidas y en vuestras instituciones", ha dicho Peter-Hans Kolvenbach a 700 jesuitas responsables de centros de educación superior en Estados Unidos.

"Una institución que se considere jesuita debe hacer un esfuerzo especial por transmitir la educación a los desfavorecidos, pero por encima de todo está su obligación de educar a todos, ya sean ricos, de clase media o pobres, desde la perspectiva de la justicia". Estas palabras las pronunció el superior general de la Compañía de Jesús ante casi mil congresistas vinculados con centros de enseñanza jesuita, reunidos en Georgetown para celebrar el bicentenario del primer colegio que fundó la compañía en Estados Unidos."Los colegios de jesuitas deben impartir docencia a todas las clases sociales, sin excepción, de manera que los jóvenes de cual quier condición social que sean aprendan y crezcan en el amor de Cristo hacia los pobres", dijo. "Retamos a todos nuestros estu diantes a que apuesten por los pobres como principio y que ante cualquier decisión que tomen, aunque sea intrascendente, no dejen de pensar en primer lugar qué repercusiones tendrá sobre los desfavorecidos de la sociedad".

El jesuita de origen holandés recordó estas ideas básicas para la Compañía de Jesús en el curso de un congreso de cuatro días al que han acudido 700 educadores jesuitas y aproximadamente 174 laicos pertenecientes a los 28 colegios y universidades que posee la orden en Estados Unidos.

Dinero y éxito

Kolvenbach ha presidido la celbración del bicentenario de la fundación del primer colegio de jesuitas en América, la escuela preparatoria de rockville, en Georgetown (Washington) en 1789.

En las dos ocasiones en que se dirigió a los docentes el superior jesuita puso énfasis en dos ideas básicas: la fe y la justicia. Señaló también que los estudiantes parecen preocuparse excesivamente por sus carreras y su porvenir mientras excluyen su dedicación por el desarrollo humano.

"La Compañía de Jesús se ha caracterizado por esmerarse en conseguir los máximos niveles académicos al tiempo que trasmitía a sus alumnos una serie de valores que trascienden a la adquisición de dinero, la fama y el éxito", advirtió. "Queremos graduados que sean líderes en todo lo que concierne a la sociedad y al mundo en el que viven, que luchen por eliminar el hambre y los conflictos en el mundo, que sean sensibles a la necesidad de una distribución más equitativa de la riqueza que ha puesto Dios en el mundo y que se interesen por compartir su fe y el amor de Cristo con los demás".

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