Marmaduke Hussey: "La televisión pública sólo es responsable ante el telespectador"
Marmaduke Hussey, presidente de la British Broadcasting Corporation (BBC), considera que la televisión pública sólo debe ser responsable ante el telespectador, y no ante el Gobierno, que, en el caso del Reino Unido, también ha intentado influir sobre la emisión de programas. "Sin éxito", dice Hussey, quien estima que "el recurso del Ejecutivo a los tribunales para silenciar determinados programas es un arma legítima que, a la postre, ha servido para dar la razón a la BBC". Hussey participará mañana, lunes, en Madrid en distintos actos y pronunciará una conferencia en la Fundación Hispano Británica.
El presidente de la BBC es consciente de que "la televisión europea se enfrenta a una dura batalla por la audiencia, pero ante este desafío la BBC no va a hacer concesiones populacheras ni va a emitir porno, por muy blando que sea", señala, y vuelve a los aspectos políticos: "el Gobierno no tiene ningún control sobre los programas de la BBC", dice "Puede tener opiniones, pero a nosotros nos corresponde hacer lo que queremos hacer. El Gobierno ha intentado impedirnos con frecuencia la emisión de programas, y siempre hemos acaba do emitiéndolos".Las intentonas gubernamentales han sido a veces oficiosas, como cuando se quiso impedir a golpe de teléfono que saliera al aire un programa sobre las muertes del Ejército Republicano Irlandés (IRA) en Gibraltar; en otras ocasiones se ha recurrido a los tribunales, por ejemplo para silenciar programas relacionados con los servicios de espionaje, pero, en este caso, lo más que ha conseguido el Ejecutivo es retrasar la emisión. "Todos los Gobiernos de este país han intentado influir en la emisión de programas, pero nuestra responsabilidad de decidir qué se emite es ante la gente, y no ante el Gobierno", señala Hussey, presidente de un consejo de administración de 12 miembros elegido por el Gobierno y responsable .ante los estatutos que rigen la BBC", según una fuente oficial, y no ante ninguna autoridad en particular.
Si un ciudadano siente que esos estatutos han sido violados, puede demandar ante los tribunales al miembro del consejo que ha actuado con presunta ilegalidad. El consejo nombra al director general, responsable ejecutivo del día a día. El presidente de la BBC no quiere entrar en el debate sobre la presunta amenaza a las libertades que se atribuye al Gobierno de Margaret Thatcher, cuestión que será objeto la semana entrante de un seminario internacional en Londres.
El Gabinete prohibió a finales del pasado año el acceso a los micrófonos de la radio y la televisión de grupos políticos próximos a organizaciones terroristas, lo que ha afectado en gran medida al Sinn Fein, brazo político del IRA. El presidente de la BBC advirtió en su momento sobre los peligros que sentaba el precedente y pidió que se reconsiderará cuanto antes la medida.
El Gobierno británico ya ha planteado las directrices de la restructuración de la televisón en el Reino,Unido, con la vista puesta en la ya abierta competición por satélite. Hussey va a hablar mañaría de ello en Madrid en la Fundación Hispano-Británica, pero la BBC, definida por el Gobierno como "la piedra angular de la radiotelevisión británica", va a verse técnicamente muy poco afectada por unos cambios que van a crear un medio ambiente mucho más competitivo.
Futuro complicado
"Nadie -ni la BBC, ni las televisiones comerciales, ni las televisiones por satélite- lo va tener fácil en los próximos 5 o 10 años", dice Hussey. "Va a haber tanta competencia como entre los periódicos".La BBC no va a rebajar la calidad de su oferta para competir con otras televisiones más mundanas, cuyos límites de actuación van a ser definidos por el Broadcasting Standards Council (OSC), un organismo dedicado a controlar la estridencia. Ya circula un primer borrador de lo que puede llegar a estar permitido, más de lo que cabía esperar. "La BBC no va a entrar en el campo del porno blando", que parece admitir el BSC. "No creo que sea algo que el BSC deba promover, aunque eso es cosa suya y del Gobierno que lo nombró". La BBC está preparando la réplica a esas propuestas, que apuntan también a crear un doble rasero, con mayor tolerancia hacia la televisión por suscripción. En estos días, Hussey hace frente a una amenaza de huelga de los 25.000 trabajadores de la BBC (radio y televisión).
