Querella contra UGT por la autoría del estudio sobre el acoso sexual a la mujer en el trabajo
Juan Antonio Núñez y Mercedes Calle, psicólogos que dirigieron una investigación -publicada ahora por la editorial Largo Caballero- sobre el acoso sexual a la mujer en el trabaja, han presentado una querella criminal por "infracción intencionada de los derechos de propiedad intelectual" contra Carmen González Romero, responsable del departamento de la mujer de UGT de Madrid, promotor del estudio, y otros dirigentes del sindicato, entre ellos, el propio Nicolás Redondo, autor del prólogo. El motivo de la querella es que Carmen González figure en la portada como coautora. UGT de Madrid rechaza la acusación y argumenta el carácter colectivo de la investigación.
Según el estudio, realizado en 1987, el 84%. de las trabajadoras de la región de Madrid declaraban haber sufrido acoso sexual en diversos grados de sus compañeros de trabajo. Los autores de la querella, dirigida subsidiariamente contra Ricardo Novoa, representante legal de UGT Madrid; Nicolás Redondo, prologuista del libro, y la Editorial Largo Caballero, piden la detención y prisión del presunto culpable o una fianza de tres millones de pesetas, y otra para cubrir responsabilidades civiles y pecuniarias, que fijan en veinte millones. Además, la retirada de la circulación de los ejemplares editados.Mercedes Calle y Juan Antonio Núñez impartieron en los tres últimos meses de 1986 un curso del Instituto Nacional de Empleo (Inem) para formación de monitores de educación sexual dirigido a licenciados, la mayoría psicólogos. Durante el curso surgió la idea de realizar como práctica una investigación sobre la incidencia del acoso sexual a la mujer en el puesto de trabajo. La dirección técnica fue asumida por Núñez y Calle, según reconocen los implicados.
Los resultados del estudio se hicieron públicos en julio de 1987, y en octubre Juan Antonio Núñez, como autor, y Ricardo Novoa, como representante de UGT, firmaron un contrato para la edición de la obra por la Editorial Largo Caballero, según el cual Núñez cedía al editor los derechos de "imprimir, publicar, difundir y vender en lengua castellana la obra de la que se declara autor y titular del derecho de propiedad intelectual", en el plazo máximo de año y medio.
Según los querellantes, en la última entrevista con los responsables de la Editorial Largo Caballero les dijeron que iban a poner a Carmen González como coautora, "para que apareciera alguien de UGT", lo que ellos rechazaron terminantemente. Según la versión de Carmen González y la de él mismo, Enrique Tarrés, secretario de imagen de UGT regional, decidió que Carmen tenía perfecto derecho a figurar como coautora, por su contribución en un trabajo "fundamentalmente colectivo".
Este punto, el valor de la contribución de los miembros del equipo a la investigación, es el que concentra el grueso de las discrepancias.
Según Núñez y Calle, "la idea, dirección y realizacion hasta el final" ha dependido de ellos. "Lo que han hecho los colaboradores ha sido bajo nuestra dirección", dicen. El trabajo colectivo, que reconocen, era "para que aprendieran, como prácticas y porque somos democráticos". "Nos sentimos violados y ultrajados, es un problema de dignidad", aseguran. En cuanto a la contribución de González Romero, dicen que "se limitó a hacer las citas con las empresas" para hacer las encuestas, y que su aportación ya se reconocía en el libro.
Carmen González dice que organizó el curso desde su departamento, y que desde allí impulsó e hizo posible la investigación. Se considera "responsable del estudio desde el punto vista sindical", y de la coordinación del trabajo de campo, y cree importante su aportación en documentación, criterios y propuestas. Calle y Núñez han sido, en su opinión, los "directores técnicos de un proyecto colectivo".
