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El juez opta por sobreseer el sumario de Reinosa

Un auto dictado el pasado día 20 por el juez de instrucción de Reinosa, Ignacio Pando, dispone el sobreseimiente de las diligencias practicadas a raíz de los desórdenes de carácter laboral y social ocurridos los días 15 y 16 de abril de 1987 en esa ciudad. Unas 400 denuncias fueron tramitadas en su día por la Policía Municipal, formuladas por otros tantos ciudadanos que se consideraron víctimas de malos tratos o daños materiales en sus propiedades a consecuencia de la intervención de las fuerzas antidisturbios.

"Sin embargo", dijo ayer a EL PAÍS el juez Pando, "la decisión no es firme porque el auto acaba de ser recurrido por una de las partes personadas en las diligencias. Ahora yo mismo tendré que resolver el recurso y será la Audiencia Provincial quien tenga que pronunciarse sobre el subsidiario de apelación"-

Confirmó que las diligencias han revelado en muchos casos que los daños fueron producidos por la Guardia Civil. "El problema es que no se conocen los nombres de los agentes que los cometieron. El derecho penal es aplicable a las personas, pero no a un colectivo tan denso como el que intervino en Reinosa, cuya actuación posiblemente resultase irregular y excesiva, según consta en las actuaciones. No obstante, los denunciantes podrán apelar por vía civil o administrativa".

El 4 de julio último la Audiencia Provincial decretó el procesamiento, que sigue su curso, de dos oficiales y seis números de la Guardia Civil por la muerte del trabajador Gonzalo Ruiz tres semanas después de que resultase herido en el interior de un garaje de Matamorosa, en las cercanías de Reinosa, en el curso de un enfrentamiento de los ciudadanos con las fuerzas antidisturbios.

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