El 58% de los drogadictos españoles comparte jeringuilla y un 4l% no usa anticonceptivos

El 58% de los drogadictos españoles sigue "utilizando jeringuillas recogidas en lugares insalubres y que han sido utilizadas por uno o varios individuos" y un 41% no utiliza ningún método anticonceptivo, según una en encuesta realizada por la universidad Menéndez y Pelayo sobre prácticas sexuales con riesgo de contagio de SIDA. Sólo un tercio de las prostitutas adopta precauciones en sus relaciones sexuales, mientras que el 57% admite la eyaculación oral, ingestión de semen (59%), estimulación bucal (90%), coito anal (66%) y, por añadidura, un 17% son yonquis. Los homosexuales son quienes más han modificado su vida sexual por temor al SIDA (57%), porcentaje que es de un 7% en la población española.

El sondeo en la población general -sobre 1.137 personas- descubre que un 35% de los españoles sólo ha tenido con una persona relaciones sexuales completas. Otro 25% afirma que sus compañeros sexuales oscilan entre dos y cinco. Y un 14% diversificó su vida sexual entre seis y 20 personas.Los datos muestran la supremacía de la pareja estable: Un 70% de los españoles vive bajo esa fórmula y otro 15% también mantuvo con anterioridad ese modelo. La pareja estable ofrece alguna fisura. Un 25% reconoce "haber sido alguna vez infiel". Particularmente, los hombres (38%), mientras que sólo un 16% de las mujeres echaron canitas al aire.

Más del 60% de los españoles está satisfecho o muy satisfecho con su sexualidad. Las relaciones sexuales son sinónimo para la mayoría de los españoles de coito vaginal. Sólo un 9% admite lo contrario. Esto indica la escasa difusión del llamado sexo blando basado en caricias. Esta modalidad tampoco tiene mayor predicamento entre los homosexuales, que prefieren la penetración anal.

El rey es el preservativo

La higiene escasea en la vida sexual de los españoles. El 45% no utiliza ninguna medida en este terreno. Y un 28% admite que no usa ningún método anticonceptivo. El rey es el preservativo. Lo utilizan el 39% de los españoles. En la España en puertas de la presidencia de la Comunidad Europea, el segundo método anticonceptivo en boga lo constituye "la marcha atrás (13%), seguido por la píldora (11%).

En cuanto a las prácticas sexuales de riesgo -que entrañan mayor riesgo de contagio de SIDA-, un 10% de los hombres manifiesta haber realizado penetraciones anales. Y un 7% ha recurrido a cama redonda. Y un tercio de los varones afirma practicar la eyaculación oral. Esta práctica la realiza el 52% de los hombres de 22 a 28 años. Un 27% de las mujeres encuestadas admite haber ingerido semen "alguna vez o con cierta frecuencia".

La encuesta reveló que no se asumían expresiones duras hacia homosexuales o bisexuales como "degenerados, enfermos o desviados", pero un 58,9% de los encuestados no deja de pensar que sólo las relaciones sexuales hombre-mujer pueden tildarse de "normales".

Sólo un 7,5% de los españoles admite que el síndrome de inmunodeficiencia adquirida ha cambiado su vida. Los mayores cambios son la exigencia de preservativos y hacer menos el amor con desconocidos. Un 23% de los asiduos de la prostitución ha abandonado tal práctica, mientras que un 13% exige preservativo cuando se relaciona con estas profesionales del más viejo oficio.

50 parejas en la vida

De los 200 homosexuales encuestados, el 51% ha tenido más de 50 parejas sexuales en su vida. Un 70% recurre a la estimulación bucal. Un 40% tiene pareja y otro tanto la ha tenido. El 70% han sido infieles a su pareja. Este colectivo mantiene prácticas de posible contagio. Ni siquiera una cuarta parte utiliza el preservativo para el coito anal y sólo un 18% lo emplea siempre que tiene relaciones con desconocidos. Abundan en una práctica de riesgo como es la eyaculación oral, realizada por un 59% y recibida por un 41,8%.

El 63% fue receptor de penetraciones anales y un 75% adoptó la posición contraria. Dos tercios nunca han recurrido a los chaperos. El 40% no se siente marginado. La mayoría desearía una distribución de la droga bajo control médico. Dos tercios de los homosexuales están a favor de someterse a una prueba anti-SIDA.

El 57% de los homosexuales/bisexuales reconoce que el SIDA ha cambiado su vida sexual: Un 23% ya no ingiere semen; un 35% exige preservativo; un 41% tiene ahora relaciones con menos personas y un 22% ya no visita cuartos oscuros de los locales gais.

El informe, en el que han intervenido sociólogos, psicólogos y médicos, diagnostica que "la higiene sexual de los españoles está en un estado deplorable". "Los únicos que no merecen un calificativo tan duro son los homosexuales, bisexuales y prostitutas", aunque tampoco la situación de estos últimos puede considerarse buena. Y se tilda de "bastante pobre" la educación sanitario-sexual de todos.