El físico español Cayetano López será nombrado presidente del CERN

Pasado mañana, en Ginebra, el consejo del Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN) hará público el nombramiento de Cayetano López, físico teórico español, de 40 años de edad y actual rector de la universidad Autónoma de Madrid, como vicepresidente de dicha institución. El CERN, formado por 14 países europeos, es uno de los mejores laboratorios mundiales en la llamada física de altas energías, que investiga los elementos más pequeños que componen la materia, y obtuvo el Premio Nobel de Física en 1984.

López, que es delegado en el consejo del CERN desde el ingreso de España en este organismo, en 1.983, piensa que hay motivos tanto personales y políticos para su elección como uno de los dos vicepresidentes, cargo que por primera vez ostenta un español. "Hay 24 delegados y se busca un cierto equilibrio entre, los países, dependiendo también de las personas y de su conocimiento de los asuntos", indica, añadiendo que además de él había un candidato noruego. El otro vicepresidente, que continuará, es francés, y desde el 1 de enero de 1988 el presidente será alemán. "Con respecto a la República Federal de Alemania y Francia, Noruega y España son países pequeños, pero también ha influido que ya llevamos cuatro años en el CERN y era un buen momento para que un español ocupara un cargo de este tipo".López asegura que su trabajo como vicepresidente será compatible con el de rector. "Por ahora no tengo intención de dejar el cargo en la Autónoma", subraya. "Ni siquiera el cargo de presidente del consejo es a tiempo completo. El consejo es el organismo máximo de gobierno, pero no de gestión". Respecto a su nombramiento, destaca que éste aumenta la presencia de un delegado español en un momento importante. En los próximos años el CERN no sólo tiene que decidir sobre nuevos proyectos de importancia y llevar adelante un intento de coordinación con Estados Unidos en la construcción de grandes aceleradores de partículas, sino, sobre todo, solucionar la amenaza de una retirada británica de la institución.

LEP

Dentro de dos años entrará en funcionamiento lo que ha sido el gran proyecto del CERN, un enorme acelerador de electrones y positrones llamado LEP (large electron positron), para el que se ha construido en Ginebra un túnel de 30 kilómetros de circunferencia y mediante el cual se espera verificar en detalle la teoría de unificación de las interacciones débil y electromagnética.En el terreno de los grandes aceleradores el CERN compite con un enorme proyecto americano, el llamado S SC (supercolisionador superconductor), que tendría 80 kilómetros de circunferencia. Según López, para seguir avanzando en un terreno donde las investigaciones son tan costosas será necesaria una coordinación a escala planetaria. "El mundo no se puede permitir el lujo de gastar enormes sumas de dinero en proyectos muy parecidos. Hay que ir a una cooperación o a una diversificación".

Concluido el acelerador LEP, el CERN se plantea otros dos costosos proyectos, y esto ha generado dificultades, en especial con el Reino Unido. Ya en 1984 los británicos plantearon que, pese a los éxitos, una vez concluido el LEP se debía disminuir la aportación al CERN en un 25%. Según el futuro vicepresidente, esto sería un problema muy serio: "Reducir el 25% sin solucionar el problema del personal significa que esa cantidad salga de las inversiones, lo que llevaría a mantener a las personas con la mitad de medios. Eso sería despilfarrar". El consejo del CERN formó un comité para examinar el funcionamiento de la institución y ver si se podía ahorrar. Aunque los resultados se darán en la reunión del día 18, se sabe que la conclusión es que será muy difícil ahorrar si se quiere continuar con los proyectos científicos.