_
_
_
_
_

Trabajo investiga una empresa de promoción y venta de productos culturales catalanes

El delegado del Ministerio de Trabajo en Barcelona ha ordenado la apertura de una investigación sobre Xarxa Cultural (Red Cultural) para aclarar determinados aspectos estructurales y patrimoniales de la entidad y establecer si cumple los requisitos y ofrece todas las garantías legales imprescindibles para recibir una subvención de 63 millones de pesetas que le fue concedida por el Consejo de Ministros en 1986.

Karxa Cultural fue fundada hace diez años con objetivos mercantiles, especializándose en la venta y promoción de productos culturales y artesanales catalanes a través de catálogo. La sociedad, cuenta, según sus directivos, con 25.00 socios adherentes que cotizan una media de 12.000 pesetas anuales.En los últimos años Xarxa Cultural ha doblado su personalidad jurídica: bajo este nombre se conoce ya no sólo a una sociedad anónima con ánimo de lucro, sino también una asociación de utilidad pública fundada para la defensa y promoción de la cultura y nacionalidad catalana.

Al amparo de su doble personalidad, Xarxa Cultural ha tenido acceso a ayudas, prestaciones y subvenciones oficiales de todo tipo.

La subvención más importante a fondo perdido fue concedida a Xarxa Cultural, SA, por el Consejo de Ministros, en sus reuniones de 8 de noviembre y 26 de dliciembre del año 1986, y asciende a 63.300.000 pesetas.

Esta subvención tiene como objeto financiar un proyecto presentado por la entidad con el que pretende reestructurar la firma y crear así 78 nuevos puestos de trabajo.

Trabajo, antes de entregar esta subvención, ha inspeccionado la firma durante varios ,neses con el fin de comprobar si la entidad cumplía todos los requisitos establecidos por la orden ministerial en la que se regulan estas ayudas.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Segunda investigación

Desde un punto de vista legal Xarxa Cultural ha venido efectuando todas las modificaciones exigidas y cumpliendo los requisitos impuestos por el departamento de Inspección de la Delegación del Ministerio de Trabajo.Pero el propio delegado ministerial ha ordenado verbalmente que se ponga en marcha una nueva investigación con el fin de conocer a fondo la empresa.

Esta nueva investigación deberá aclarar la ambigua y polémica estructura jurídica que le permite presentarse como una asociación de utilidad pública con fines asistenciales de carácter no lucrativo -Asociación Xarxa Cultural-, estrechamente vinculada a una sociedad anónima con objetivos estrictamente mercantiles -Xarxa Cultural, SA-

Ambas entidades tienen con-, sejos de administración idénticos y usan el mismo nombre, lo que ha permitido un trasvase de capitales y funciones.

Xarxa Cultural, SA, fue fundada por cinco barceloneses el 20 de mayo del año 1977 con un capital de 200.000 pesetas, y con un objetivo mercantil claro.

Cinco años después de la fundación de Xarxa Cultural, SA, este grupo de empresarios decidió inscribir en el registro oficial una Asociación Xarxa Cultural, que obtuvo el título de asociación de utilidad pública de forma discutible y con la que pretendía solucionar los problemas surgidos en la entidad mercantil, según asegura un grupo de ex directivos que abandonaron en 1985 la empresa.

Los actuales directivos de Xarxa Cultural reconocen que la duplicidad de -nombres y entidades podría provocar confusión, pero aseguran que es la única fórmula válida para hacer poosible este tipo de iniciativas, ya que en su opinión existe un vacio jurídico.

Insisten en que su actuación es absolutamente legal y que no hay irregularidades.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_