España solicita a Tailandia la extradicion del jefe de un comando de los GAL, preso por tráfico de drogas

España ha solicitado recientemente a Tailandia la extradición del confidente de la policía y supuesto jefe de uno de los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL), Ismael Miquel Gutiérrez, preso en ese país por tráfico de drogas, según confirmaron a este periódico fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores. Ismael Miquel está reclamado por el Juzgado Central número 2 de la Audiencia Nacional por un delito de militancia en grupo armado, falsa documentación y uso de la misma. Miquel se encuentra en Tailandia con la identidad falsa de Antonio Solero.

La Dirección General de Asuntos Consulares del Ministerio de Asuntos Exteriores, que dirige Rafael Pastor, envió recientemente a Tailandia la documentación española que solicita la extradición a las autoridades tailandesas del supuesto miembro de los GAL Ismael Miquel. La Audiencia Nacional solicitó la petición al Ministerio de Justicia y este departamento envió la documentación a Exteriores, que se encarga de tramitar estos trámites.Miquel está condenado a cadena perpetua en Bangkok por tráfico de heroína. Sin embargo, según Rafael Pastor, su condena no es óbice para que se solicite la extradición, dado que se tiene constancia de que los condenados por estos motivos suelen salir de prisión al cabo de cinco o seis años, tras gestionarse indultos con el Gobierno de ese país.

Pastor añade que no existe convenio bilateral de extradición con Tailandia, pero el derecho internacional permite solicitar la petición y obtener su regreso a España una vea que haya cumplido su condena. El Gobierno español tiene intención de solicitar el indulto en Tailandia para Ismael Miquel como lo hace con todos los ciudadanos españoles presos en ese país o en otras zonas del mundo. Sin embargo, las autoridades españolas todavía no han realizado esa petición, puesto que tales medidas de gracia son solicitadas por riguroso orden y todavía hay presos españoles que esperan el indulto y fueron encarcelados antes que el confidente policial.

Ismael Miquel, de 31 años, está acusado de haber organizado el comando de los GAL que asesinó el 23 de diciembre de 1985 en Biarritz al ciudadano francés Robert Caplanne, a quien el grupo terrorista confundió con un etarra. Miquel facilitó al grupo dinero, armas e información sobre refugiados vascos en el sur de Francia para diversos atentados.

El comando que atentó contra Caplanne, detenido por la policía, estaba compuesto por Javier Rovira, de 21 años, presunto autor material del asesinato; José Luis Fariñas y Jorge Porta, ambos de 23 años; Carlos Pedemonte, de 24 años, y Carlos Laborda, de 21.

Labores parapoliciales

Txema Montero, el abogado que dirige la acusación particular contra el comando de los GAL, expresó su deseo de conseguir la extradición de Miquel o su declaración en Tailandia, a través de la correspondiente comisión rogatoria, para aclarar las supuestas implicaciones de la policía española en el atentado contra Caplanne.Ismael Miquel fue absuelto en 1985 por la Audiencia Provincial de Barcelona de un delito de tráfico de drogas gracias a las declaraciones de los policías con los que colaboraba, los inspectores Jorge Haro y Emilio Monge. Los policías declararon que la heroína que se le encontró no era para enriquecerse sino como cebo para detener a traficantes de drogas.

El inspector Jorge Haro insistió en el sumario que se instruye en la Audiencia Nacional contra el comando de los GAL que Miquel realizaba labores parapoliciales.