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Críticas a la "visión unilateral" de la autora

Antes incluso de que La mujer y el amor: una revolución cultural en camino llegara a las librerías, alguna de sus conclusiones ya provocaba críticas rabiosas."¡Venga ya!", dice Maggie Scarf, autora de Intimate partners, un estudio sobre el matrimonio ampliamente alabado, "eso suena a una visión unilateral de los sexos. Cualquiera que haya estado casado más de 15 minutos sabe que existen problemas. Pero este panorama de penetrante y profunda desesperación y alienación no fue en absoluto lo que yo vi". Scarf considera que ciertas cifras, como el 70% de infidelidad, son sumamente improbables: "Quizá puede darse en algunas partes de Manhattan, pero me pregunto si ocurre igual en Iowa".

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June Reinisch, psicóloga clínica del Kinsey Institute for Research in Sex, Gender and Reproduction, de la universidad de Indiana, también encuentra que las estadísticas de Hite son de un valor limitado. Según Reinisch, la muestra está altamente autoseleccionada (en realidad, sólo fue contestado el 4,5% de los 100.000 cuestionarios) y probablemente refleja una desproporción de descontentas. "La gente desgraciada es más propensa a contestar estas preguntas que la gente feliz", dice Reinisch. Otras personas critican la vaguedad del objeto del estudio de Hite, así como las preguntas que hace.

¿Qué significa el amor tal como se utiliza en este libro? Ésta es la pregunta que se hace Thomas Szasz, psiquiatra disidente que enseña en la universidad del Estado de Nueva York (Siracusa). ¿Significa serenidad, sexo continuo u otra cosa?.

Sensacionalismo

En opinión de Szasz, la encuesta es "un mercadeo de sensacionalismo" destinado a apoyar las ideas feministas preconcebidas de Hite. Ellen Goodmen, columnista y ganadora del Premio Pulitzer, arguye con sarcasmo que Hite entra con un prejuicio y sale con una estadística.

En realidad, el mundo que construye Shere Hite es precisamente eso, una opinión subjetiva. En su informe no pretende mantener distancias con el objeto de estudio, cosa que cabría esperar de un científico social.

Por ejemplo, al describir la protesta feminista radical en contra del matrimonio -explotación de las mujeres desde el punto de vista económico, físico, sexual y emocional- no duda en añadir su opinión de que ello es "imparcial y exacto". El análisis está teñido de su arraigada opinión de que hombres y mujeres de hoy día son incapaces de soportarse los unos a los otros, que casi todos los hombres son pérfidos trogloditas y que las mujeres están condicionadas socialmente para servirles,

"Para la ideología masculina", afirma Hite, "no puede haber cosas como igualdad, pues alguien tiene que estar por encima". Además, gran parte de su análisis parece desviarse del cuestionario sobre el que se basa el libro. Efectivamente, en muchas ocasiones la encuesta parece simplemente dar pie a las propias diatribas de la autora.

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