Un editorialista de 'Newsweek' propone la coordinación de la Prensa independiente
"La Prensa independiente de todo el mundo debe coordinar sus esfuerzos para hacer frente a problemas de falta de transparencia informativa que difícilmente pueden abordarse desde un solo medio", señaló Anthony Sampson, editorialista del semanario Newsweek, en una jornada de estudio sobre los problemas de la información celebrada en Milán.
Para subrayar la necesidad de sumar los esfuerzos de diferentes equipos de investigación Sampson citó que el tráfico de armas desde España a la zona bélica de Oriente Próximo, a través de complejos itinerarios internacionales, merecería ser investigado desde varios países.La sesión sobre Información y transparencia se efectuó con motivo de la entrega del Premio Max David de periodismo internacional al yugoslavo Frane Barbieri, actualmente enfermo, cuyos méritos como analista de los temas soviéticos fueron expuestos en el acto por el escritor y periodista Indro Montanelli.
En las intervenciones de trabajo sobre la transparencia, Gaetano Scardocehia, director del periódico La Stampa, disertó sobre la necesidad de verificar las fuentes informativas y de citarlas salvo en casos muy justificados, y analizó el papel de los confidentes en el caso Watergate. Ugo Stille, director de Corriere della Sera, expuso las diferencias entre los medios italianos y los norteamericanos, sosteniendo la legitimidad y validez de todos los estilos periodísticos que separen fisicamente las noticias de las opiniones de los periodistas.
El director adjunto de EL PAÍS, Antonio Franco, denunció el obstáculo que supone para la transparencia la proliferación de oficinas de prensa cuyo objetivo es filtrar informaciones dirigidas, y aludió a las dificultades y trabas legales que sufren los periodistas, exponiendo como ejemplo el mal uso que se hace en España de la ley del derecho al honor, a la intimidad y a la propia imagen.
Jean-François Revel, escritor y editorialista de Le Point, destacó que el principal problema del periodismo moderno es la autocensura, que produce, dijo, "periódicos más vacíos que falsos", seguido por la tendenciosidad de los periodistas: "Dos informaciones contrarias pero parciales no garantizan la verdad, por lo que la pluralidad en los medios occidentales no siempre resulta suficiente para que los lectores tengan acceso al fondo de los acontecimientos", dijo.
