Un golazo de Calderón derrotó al Atlético
Un golazo de Calderón derrotó al Atlético, que mereció mejor suerte en Sevilla. El equipo de Luis sufrió dos lesiones, un penalti injusto en contra, una magnífica Jugada de Calderón, que resultó decisiva y tiró al palo en el último instante. Es la tercera derrota del equipo en tres partidos con Luis como entrenador. Antes del encuentro se celebraron elecciones a la presidencia del Betis. Fue reelegido Martínez Retamero por 695 votos frente a 342 del aspirante Hugo Galera.El Betis salió con su equipo clásico. Gall se situó por delante de la defesa, Parra y Chano ocuparon las alas y Gabino estaba en la media punta, hacia la que se retrasaba también Calderón, cuyas acciones eran las que tenían mayor peligro e intención. Calderón arrancaba por las dos puntas, desbordaba y metía centros peligrosos al área. El Atlético respondía con un esquema idéntico: defensa de cuatro por delante de la que se situaba Landáburu, Julio Prieto y, Quique en las bandas y Marina más tirado a la media punta, con la colaboración en muchas acciones de Da Silva.
En el Atlético se notó la mano de Luis desde los primeros minutos. El equipo parecía tener más aplomo que en los últimos partidos. Aguantaba bastante bien atrás, cediéndole la iniciativa al Betis y buscando las ocasiones para sacar contraataques muy rápidos, que en un tres o cuatro pases de 20 metros le permitían acercarse al área de Cervantes. En una de esas acciones Da Silva marcó con gran serenidad el primer tanto. Para entonces, el Betis sólo había creado una ocasión, Gabino tenía problemas con el suelo encharcado y el Atlético parecía llamado a hacerse el dueño del partido.
Pero el Atlético sufrió dos contratiempos en forma de lesiones, las de Marina y Quique, que tuvieron que abandonar el campo, dañados, a pesar de que el partido no se jugó con dureza. Entraron Mínguez y Llorente, y Luis tuvo que recomponer el equipo. A partir de entonces el Atlético pareció peor situado sobre el campo, o menos seguro en sus acciones de equipo y el Betis ganó en iniciativa. Cuando no quedaba mucho tiempo para el descanso alcanzó el empate, gracias a un penalti de Landáburu sobre Gabino que no existió.
El Atlético salió mejor en la segunda parte. Volvió a colocarse bien sobre el campo y tomó la iniciativa. A los pocos minutos el Betis parecía cansado, incapaz de progresar, y rara vez pasaba del medio campo atlético, o aun de la línea divisoria de ambos campos. El Atlético se encontraba con un Betis algo medroso y con el suelo encharcado que dificultaba el juego en corto. No obstante creó ocasiones. El Betis colocó a dos hombres de refresco, Reyes e Ito, por Parra y Gabino, y mejoró.
La desgracia para el Atlético fue no marcar en su fase de dominio. Cuando el Betis se rehizo fue más efectivo y una jugada de Reyes fue culminada espléndidamente por Calderón, a un cuarto de hora del final. El Atlético intentó reaccionar, pero no consiguió empatar. Ya en el descuento estrelló un balón en el palo.
