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SANIDAD

Un estudio destaca la relación entre el uso de la píldora y el cáncer de mama

Las mujeres que han usado la píldora anticonceptiva durante largos períodos están expuestas en mucho mayor grado que las que no lo han hecho, o la han tomado de forma esporádica, a contraer cáncer de mama. Éstas son las conclusiones de un estudio llevado a cabo por investigadores suecos y noruegos, que comprendió a mujeres por debajo de los 45 años de edad. La investigación fue hecha entre mayo de 1984 y mayo de 1985 con todas las mujeres que padecieron cáncer de mama durante ese período.Después de ocho años consecutivos de tomar la píldora el riesgo de padecer ese tipo de cáncer aumenta, y después de 12 años de uso constituye el doble de posibilidades.

El total de suecas y noruegas menores de 45 años encuestadas, y que tuvieron cáncer en ese período, fue de 422, y el grupo de mujeres utilizado como control, de las mismas edades, lugar de residencia y condiciones de vida, pero que no habían padecido cáncer, fue de 722.

El resultado antes señalado fue hecho público esta semana en Estocolmo por expertos en la lucha contra el cáncer y ha sido publicado en las revistas médicas de varios países.

Continuidad y edad

La investigación mostró también que las mujeres que habían ingerido la píldora en sus años más jóvenes, cuando iniciaron su vida sexual, no experimentaron ningún aumento de riesgo. La continuidad y la edad son los factores que parecen determinar esos resultados.Estudios anteriores efectuados sobre la relación posible entre píldora y cáncer no habían despertado inquietud; por el contrario, se pensaba que la píldora creaba alguna forma de protección. Fue en 1983 cuando surgieron algunos datos que alertaron respecto a mujeres con cáncer de mama que habían usado la píldora desde antes del nacimiento del primer hijo.

Los expertos que presentaron estos resultados no hicieron afirmaciones categóricas. Piensan que deben transcurrir unos cuatro o cinco años antes de tener total seguridad en las conclusiones, e incluso se abstuvieron de formular recomendaciones respecto a dejar de tomar la píldora, pero sí sugirieron la posibilidad de que las mujeres que han superado la primera juventud opten por un medio preventivo alternativo.

La calidad de la investigación y el número elevado del grupo de control se señala, en medios sanitarios, como una garantía de la validez de estas conclusiones. La Organización Mundial de la Salud prepara actualmente una amplia investigación sobre este mismo tema.

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