Bontempi gana una etapa que resultó peligrosa para los españoles
ENVIADO ESPECIAL, Los españoles evitaron ayer, en la sexta etapa, su eliminación en gran mayoría antes de que se llegue a la alta montaña. Delante iba un grupo con Hinault; detrás, otro con Fignon. Si ambos hubieran llegado a enlazar antes de que el pelotón, con el Zoir, el Teka y el Reynolds tirando en bloque, neutralizase la fuga de Fignon, el Tour habría confirmado antes de tiempo que es cosa de dos. Al final, volvió la calma y ganó el italiano Bontempi, que llegó destacado a la nieta con otros cuatro corredores.
La batalla se planteó ayer cuando después del sprint al paso por la segunda bonificación volante, en el kilómetro 49, Hinault, Roche y 10 corredores más se encontraron con que habían abierto un hueco importante. La presencia en ese grupo de cuatro ciclistas del Carrera, el equipo de Roche, le dio alas y pronto disfrutaba de una ventaja de 1.30 minutos sobre el pelotón. El Systeme U tuvo que derrochar todas las energías que había ahorrado el día anterior porque se les iba Hinault.La cosa se puso tan seria que Fignon se elevó sobre la bicicleta e inició una contra reloj hacia los escapados. Arrastró a nueve hombres, Lejarreta y Lemond entre ellos. Si se producía la fusión, el Tour habría acabado para la mayoría. Se formaría entonces un grupo en cabeza de 22 corredores, con los dos favoritos y una mínima parte de los aspirantes.
Detrás, los españoles lo pasaban mal porque el ritmo era vivo. Y, aunque pensaban que si se producía la fusión Hinault-Fignon, volvería la calma, sus directores de equipo les mandaron a la cabeza del pelotón para que echaran el resto. Y allá se fueron todos, menos los Seat-Orbea, que trataban de proteger a Lejarreta, en pos de Fignon. No costó mucho trabajo cogerle. Poco después acababa la, escapada del grupo de Hinault.
La etapa tuvo un final con una nueva escapada, que comenzó a falta de 40 kilómetros para la meta. Bontempi se fue con cuatro corredores y ganó en el sprint.