El ahorro y sus sobras
Los pilotos de Aviaco aceptaron en convenio en 1984 la congelación de su masa salarial, unos 2.000 millones, de: pesetas, garantizándo la empresa que, si por una menor actividad se reducía la masa salarial, se aportaría una cantidad equivalente a esta reducción. Con ésta se pagarían las promociones internas de los pilotos, y si sobraba algo, se entregaría al SEPLA para su reparto entre el colectivo. En 1985 se consíguió un ahorro en salarios de alrededor de 175 millones de pesetas por menor actividad, y de ellos Aviaco, destinó ese año unos 50 millones a promoción.El conflicto se iniciá cuando el sindicato SEPLA exige que se entregue a los pilotos la diferencia entre estas dos cantidades. La compañía aérea argumenta que las promociones de 1985 arrastran para 1986 un gasto ole unos 95 millones de pesetas que han de ser pagados también de los 175 millones ahorrados, ya que el convenio habla de promoción y su proyección sobre el año siguiente.
En defintiva, según la empresa lo que habría de entregarse al sindicato de pilotos no supera los 30 millones.
Para agravar la situación es casi seguro que en 1986 aumentará la actividad de Aviaco, con lo que se producirá un incremento de las percepciones salariales y, en consecuencia, no se reducirá la masa salarial ni habrá cantidad alguna a repartir.
A lo largo de las negociaciones, los pilotos plantearon que el conflicto podría solucionarse si la compañía aceptaba entregarles los 95 millones citados, más otros 200 millones por la mayor actividad que se producirá en 1986 y otros 160, que sería el equivalente a la reducción de masa salarial que se produciría si los pilotos mantuvieran una huelga de celo durante todo el año. La dirección de Aviaco ha rechazado esta petición que haría subir hasta un 25% la masa salarial de los pilotos, dando por concluidas las negociaciones.
Los pilotos han planteado ya la posibilidad de realizar nuevas jornadas de paro.
