El Gobierno da por cerrado el período de interinidad en la OTAN

ENVIADO ESPECIAL

"Me satisface que el período transitorio haya terminado y, consecuentemente, retiro nuestra reserva general al comunicado final", dijo ayer por la mañana el ministro español de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, en la primera sesión restringida del Consejo Atlántico que se celebra en Halifax (Canadá). De este modo, ante la más alta instancia de la OTAN, concluía la congelación del proceso de integración en la OTAN decretada por el Gobierno socialista tras su llegada al poder, en octubre de 1982.

Ya en el discurso con el que el secretario general de la OTAN, Lord Carrington, abrió las sesiones del Consejo, se había hecho una referencia al caso español. "No es inoportuno", dijo, "a pesar de que se trata de un asunto interno, hablar aquí del referéndum español, ya que su resultado ha dado, incontestablemente, más fuerza y confianza a toda la Alianza".

En su intervención ante los otros 15 ministros de Asuntos Exteriores de la OTAN, Fernández Ordóñez mostró el agradecimiento del Gobierno español por el reconocimiento expresado previamente por Carrington "sobre lo que hemos hecho para definir la posición de España en la Alianza".

El agradecimiento del ministro español de Exteriores se dirigía al respaldo dado por el secretario general de la Alianza Atlántica a la propuesta española, recogida en nueve puntos, en la que se expone la filosofía básica sobre la integración de España en la OTAN. Fernández Ordóñez hizo extensivo también su agradecimiento a los aliados "por el espíritu de cooperación y comprensión que han mostrado a los principios generales de nuestra posición".

Nueve puntos

Los nueve puntos de la posición española estaban ya en la carta que Fernández Ordóñez envió a Carrington el 14 de marzo, dos días después del referéndum que decidió la permanencia de España en la Alianza: la completa desnuclearización del territorio español, la disminución de la presencia militar estadounidense en España y la no integración en la cadena de mandos militares de la OTAN.En síntesis, los nueve puntos prevén la permanencia de España en el Consejo Atlántico, en el grupo de planes nucleares, en el comité de planes de defensa y en el comité militar, siempre sin entrar a formar parte de lo que España llama "estructura militar integrada". El plan de integración español prevé también la permanencia en los órganos de coordinación logística, de desarrollo de equipos y de material y en los de protección civil, a la vez que muestra su disposición a comenzar a cooperar en temas de infraestructura y a participar en el presupuesto militar.

Después de que Fernández Ordóñez enviara su carta a Carrington, el embajador de España ante la OTAN, Jaime de Ojeda, inició contactos con los otros representantes ante la Alianza, así como con funcionarios de la propia OTAN. Según una cualificada fuente diplomática española, la acogida fue favorable y ligeramente entusiasta en algún caso, como el de Estados Unidos.