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Plan de viabilidad en la Fundación Jiménez Díaz para superar la crisis económica

La Fundación Jiménez Díaz de Madrid, de acuerdo con la Administración sanitaria, ha puesto en marcha un plan de viabilidad para superar su déficit económico, que asciende a una cifra cercana a los 4.000 millones de pesetas. El plan de viabilidad comporta una ayuda o subvención a fondo perdido para asumir los déficit acumulados desde el año 1978. Entre otros puntos del plan se encuentran la creación del puesto de director gerente y la progresiva reducción del personal y del número de camas. Durante el año 1984, el patronato rector de la fundación, de acuerdo con la Administración sanitaria, decidió que se realizara una auditoría. Ésta terminó en marzo de 1985, y, consecuentemente, se puso en marcha el plan de viabilidad para reflotar la fundación.

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"Lo que sucede", explica Javier Escrihuela Morales, director gerente, "es que nos falta uno de los elementos fundamentales, que es la subvención por parte de la Administración. Actualmente el expediente se está tramitando en el Ministerio de Hacienda"."Estamos en una situación muy crítica, aunque en fundaciones no se puede hablar de quiebra", puntualiza, "ya que éste es un concepto totalmente mercantil y se sustrae del concepto fundacional. Esta situación proviene principalmente de las imposiciones patrimoniales y no de la labor de gestión".

Para Escrihuela, la causa fundamental que ha llevado al desequilibrio presupuestario es que los costes por la asistencia de enfermos están por encima de lo que se recibe en virtud de los convenios con la Seguridad Social". Este convenio existe desde el segundo año de crearse la fundación.

Todos los años se produce una renovación económica mediante una decisión de la Administración sanitaria, que se publica en el Boletín Oficial del Estado, revalorizando los conciertos.

Escribuela afirma que, en esta actualización, los incrementos de costes por la prestación de servicios no han ido paralelos a los incrementos por ingresos, lo que provoca una desproporción entre los costes por asistencia y los ingresos por los conciertos.

Uno de los principios fundamentales del plan de viabilidad es acomodar la plantilla y las camas a las necesidades reales y de futuro. Por ello, se ha establecido un plan inicial de reducción progresiva de camas, de acuerdo con el Insalud, ya que un estudio realizado por este organismo y la creación de nuevos hospitales obliga a los concertados a reducir el número de camas. Actualmente, la Fundación Jiménez Díaz cuenta con 1.885 empleados, de los cuales 199 son médicos, 1.451 son personal no médico, 104 son personal eventual y 131 son médicos internos y residentes (MIR). En diciembre de 1984, el personal del hospital era de 2.025 personas.

La estructura arquitectónica

"Otro factor importante que influye en la reducción de camas", indica Escrihuela, "es la presión bajo la que trabaja el personal de este centro, derivada de una estructura arquitectónica que no se acomoda a las demandas actuales de la actividad sanitaria: falta de salas para atender enfermos, falta de espacio, eliminar las habitaciones colectivas de cuatro o cinco camas". El proceso final del plan, previsto para 1988, dará como resultado la existencia de 550 camas en la clínica."Por otra parte, la reducción de personal", señala el director gerente, "se realiza por causas naturales. Hemos prescindido de determinados contratos eventuales, se ha reducido el número de médicos internos residentes y no se renueva la plantilla conforme se producen jubilaciones o solicitudes de excedencia"

La fundación es una institución benéfica bajo el patronazgo del Ministerio de Educación y Ciencia. Se rige por sus propios estatutos y reglamentos, según dispone un decreto del año 1972 que regula este tipo de instituciones. Está dirigida por un patronato rector, compuesto por 12 miembros. Su misión es la de supervisar y decidir cualquier cuestión, tanto económica como de funcionamiento.

La investigación es otra de las actividades que se realizan en la Concha. Este sector está compuesto por diferentes servicios en los que se lleva a cabo investigación biomédica básica y clínica, adémás de una labor de apoyo a la asistencia con aportación de nuevas técnicas de exploración funcional o de diagnóstico.

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