El fiscal general rechaza el traslado a Mallorca solicitado por uno de los fiscales del 'caso Banca Catalana'

El fiscal general del Estado, Luis Antonio Burón Barba, ha rechazado una petición de traslado presentada por el fiscal José María Mena, que deseaba ser destinado a la Audiencia Territorial de Palma de Mallorca, donde se encontraba vacante la plaza de fiscal jefe. Mena desempeña actualmente sus funciones profesionales en Barcelona y está encargado, junto con Carlos Jiménez Villarejo, de la investigación del caso Banca Catalana. El destino solicitado por José María Mena en Mallorca será ocupado por Antonio de Vicente Tutor Guarnido, según se desprende del decreto 7951 aprobado en el Consejo de Ministros del 21 de marzo, que fue publicado en el Boletín Oficial del Estado el pasado jueves.

La mayor parte de los miembros del Consejo Fiscal, el órgano asesor de la Fiscalía General del Estado, decidieron el pasado día 18 de marzo apoyar la petición de José María Mena y trasladarla al Ministerio de Justicia para que pudiera ser aprobada por el Consejo de Ministros. La solicitud del fiscal que ha resultado designado, Antonio de Vicente Tutor, contó sólo con dos votos favorables del Consejo Fiscal. A pesar de este resultado el fiscal general del Estado, Burón Barba, decidió no respaldar la solicitud de Mena y el dictamen del Consejo Fiscal, que no tiene carácter vinculante.

Muestras de apoyo

Numerosos fiscales de toda España pertenecientes a las dos organizaciones profesionales han dirigido telegramas al fiscal general del Estado y al ministro de Justicia protestando por el rechazo de la candidatura de José María Mena, ya que éste cuenta con un notable currícolo profesional y una mayor antigüedad que el candidato finalmente designado. Sólo en Barcelona cerca de cincuenta fiscales firmaron un documento de apoyo a Mena. En medios jurídicos se asegura que la movilización de solidaridad hacia este fiscal carece de precedentes.La decisión de Burán Barba de no respaldar el dictamen del Consejo Fiscal ha causado extrañeza en los medios jurídicos ya que habitualmente se respetan las sugerencias del mencionado organismo para este tipo de nombramientos. En los citados medios se recuerda, sin embargo, que el nombramiento de Alfredo Flores para la jefatura de la fiscalía de Sevilla ya fue adoptado con la oposición del Consejo, y provocó asimismo el malestar de determinados estamentos de la Administración de Justicia.

José María Mena había solicitado la plaza de Palma de Mallorca por una serie de razones personales y profesionales y no con el objeto de desvincularse de la acusación en el caso Banca Catalana, como se asegura en determinados medios allegados a la abogacía. Ayer, Mena recalcó que su hipotético destino en Palma de Mallorca era compatible con su misión en el caso de Banca Catalana, y recordó, como ejemplo de ello, que el actual fiscal jefe de la Audiencia Territorial de Madrid, Fernando Jiménez Lablanca, sigue al frente de la investigación del tema Rumasa.

El fiscal José María Mena, de 49 años edad, natural de Burgos, fue miembro activo del colectivo Justicia Democrática. Uno de sus primeros destinos fue Barcelona, de donde fue alejado a principios de 1970 por razones políticas, siendo trasladado a Lérida. En la actualidad es miembro de la Asociación de Fiscales Progresista. Recientemente fue promotor de un documento, firmado por numerosos fiscales, propugnando la no integración de España en la OTAN.

El nuevo fiscal jefe de Mallorca, Vicente Tutor, que con anterioridad ocupaba un destino en la fiscalía de Sevilla, había presentado dos solicitudes, una para la jefatura de Las Palmas y otra para la de Mallorca. El Consejo Fiscal había apoyado su solicitud de Las Palmas, pero para esta plaza ha sido designado Luis Portero García, que está considerado como hombre de confianza del actual Ministro de Justicia. Esta última designación puede haber provocado que se aceptara la otra alternativa planteada por Tutor y que se le asignara la vacante de Palma de Mallorca, con el rechazo implícito de la propuesta de Mena.