Las posibilidades de la reproducción animal

La tecnología de la reproducción aplicada a la cría de animales ocupa un lugar modesto en el ámbito científico español, según se deduce de las conclusiones del I Congreso Nacional de Reproducción Animal, celebrado en Madrid. La transferencia de embriones y la fertilización in vitro, donde la medicina humana experimenta sin cesar con resultados positivos, son técnicas prácticamente inexplotadas en la investigación sobre reproducción animal en España.

Además de las nuevas técnicas de reproducción, existen otras tecnologías de desarrollo, como la selección de sexos y la inseminación artificial, -donde investigado res como Mariano Illera, catedrático de Fisiología de la facultad de Veterinaria en la universidad Complutense, y Tomás Pérez García, jefe del departamento de Reproducción Animal del Instituto Nacional de Investigaciones Agrarias (INIA), trabajan y obtienen resultados puntales.Illera comenzó hace dos meses a ensayar en el laboratorio el sexaje de embriones mediante su micromanipulación. El experimento lo realiza en la actualidad en ratones, y ha conseguido un 50% de prendimientos del embrión, después del sexaje del mismo bajo el microscopio.

La técnica que utiliza Illera consiste en la partición del embrión sumergido en una gota de agua, para manipular la mitad del mismo con el objetivo de determinar el cariotipo del embrión, que reaccionará a ciertos reactivos y un anticuerpo específico si se trata de un macho. En tal caso se producirá una rugosidad, y cierto encogimiento en su superficie. Una mitad del embrión se utiliza para determinar su sexo, la otra parte es reimplantada en el animal.

El sexaje de embriones de animales era una vieja aspiración de Illera. "Se trata de una técnica que no está industrializada ni generalizada, donde los japoneses son los pioneros", explica. "En España creo que nadie más está trabajando en esto, pero nosotros lo hacemos con muy poco apoyo y menos financiación".

Un colaborador de Illera presentó un proyecto de investigación sobre sexaje de embriones a la Comisión Asesora de Investigación Científica y Técnica (CAICYT), con un presupuesto de 15 millones de pesetas. La comisión, en abril de este año, le contestó negativamente. Una de las razones que se alegaban en el escrito de contestación es que "las células del embrión se disgregan con la partición de éste".

El alto coste de la materia prima

Superada la fase con ratones, la experimentación la realizará en principio con cerdos, "ya que las hembras de cerdo producen más embriones de una vez que las vacas", también porque se trata de un animal menos costoso que las vacas. El precio de estos ejemplares en el mercado español alcanza las 80.000 pesetas en el caso de los cerdos y las 200.000 en el de las vacas. El coste de esta materia prima de la investigación es la principal barrera que encuentran los científicos para proseguir los ensayos. Comenta Illera, a modo de anécdota, que los resultados de las investigaciones que realizan con animales arrojan pocos éxitos en ocasiones, porque trabajan con ejemplares que dejan mucho que desear, desde el punto de vista de su constitución y estado de salud."Hay que concienciar al ganadero", dice Illera, "para que sea el primer interesado en apoyar las investigaciones sobre reproducción, que le llevarán a una mejora de la producción y de la raza de sus animales".

Esta actitud "de los ganaderos y de la sociedad en general", según manifiesta el catedrático, "tiene unos resultados claros: España produce un 30% menos de leche que la media de los países de la Comunidad Económica Europea (CEE). Sólo Gerona está al nivel de producción del Mercado Común".

Desde su punto de vista, Tomás Pérez García, del departamento de Reproducción Animal del INIA, muestra una panorámica algo más esperanzadora. "Hace 30 años la vaca española no llegaba a los 2.000 litros de leche anuales; ahora la media por año es de 5.000 litros". Las mejoras logradas las atribuye el investigador del INIA a la utilización del "mejor esperma del mundo", mediante técnicas de inseminación artificial bastante generalizadas. De los cuatro millones de vacas adultas que se contabilizan en el país, entre machos y hembras, están sometidas a un control de reproducción mediante la inseminación artificial entre 1 millón y 1,5 millones de ejemplares.

Sin embargo, muchos aspectos de la reproducción de estos animales son poco satisfactorios para los especialistas. Las vacas españolas se encuentran por debajo del nivel medio de las europeas respecto a la fertilidad. Muchas de ellas observan un período interpartos muy prolongado, superior a los 365 días, lo que supone unas pérdidas para los ganaderos de 50.000 millones de pesetas al año, ya que por cada día que transcurre de más sin que el animal esté preñado, el ganadero, dice Pérez García, pierde 300 pesetas.

La consecución de un diagnóstico precoz de gestación, por consiguiente, "ha sido el gran reto de mi vida", comenta el investigador del INIA. El sistema seguido para detectar el embarazo en las mujeres no sirve para la vaca, porque el sistema endocrino del animal y el de la mujer son distintos. En la actualidad, el equipo de Tomás Pérez García trabaja en el diagnóstico de la preñez mediante el método Elisa o el enzimo-inmunoanálisis. "De aquí a fin de año lo conseguiremos", asegura el investigador. En la actualidad lo hace mediante el sistema de radioinmunoanálisis, "que permite, detectar cantidades infinitesimales de hormonas, en este caso de progesterona. Con él podemos diagnosticar la gestación de una vaca a los 18 días de preñez".

La inmortalidad de la inseminación artificial

Respecto a la transferencia de embriones para la reproducción animal, Pérez García opina que se trata de una técnica que "no prosperará, y quedará sólo para minorías selectas, granjas muy cualificadas donde se dedican a determinados ejemplares, como las ponedoras de huevos. "La inseminación, por el contrario", señala, "supone la democratización de la reproducción. Hemos conseguido la inmortalidad, al poder conservar el semen a -196 grados flotando en nitrógeno líquido".El congreso celebrado recientemente en Madrid sobre reproducción animal acordó, como primer punto, formalizar la Sociedad Española de Reproducción Animal como organismo coordinador de la iniciativa, decidida en la reunión, de pedir dotaciones de infraestructura necesaria para mejorar las calidades y rendimientos de la producción animal.

A las jornadas de trabajo asistieron más de un centenar de profesionales. Todos coincidieron en pedir a los organismos oficiales "una atención prioritaria para desarrollar en nuestro país nuevas tecnologías como la transferencia de embriones y la fertilización in vitro".

La obtención de gametos idénticos y el cionaje y transferencia de genes de células mamíferas son técnicas que en España "están aún en un período m"enos que embrionario", manifestó Illera durante la citada reunión. La manipulación del DNA, que podría tener su impacto en la mejora ganadera, es algo todavía sin estudiar también, ya que "se conoce muy poco del genoma bovino o de la biología molecular de cómo la información genética regula el crecimiento o la producción de leche".