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Crítica:El cine en la pequeña pantalla
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Faulkner, un intruso en el cine

Esta noche, TVE emite una película norteamericana inédita en España. Su título es Han matado a un hombre blanco, versión en titular de periódico amarillo del ascético y perfecto título original: Intruder in the dust o Intruso en el polvo. William Faulkner, que es el autor del relato en que este filme se basa, escribió formidables novelas con títulos inmejorables, pero el vicio español de enmendar o enmierdar la plana a los títulos originales sigue todavía ahí. ¿Por qué?William Faulkner -el hombre sureño, bajito, hosco, tímido y de aspecto aldeano que se quedó paralizado y sin habla en el vestíbulo de un hotel de Beverly Hills ante la admiración, que le manifestó impulsivamente Lauren Bacall durante el rodaje de El sueño eterno- tuvo largas y misteriosas relaciones con el cine.

Fue un guionista magnífico, pero trabajó como tal casi siempre de manera accidental y siempre mal pagado. Trabajó a fondo en varios de los mejores filmes de Howard Hawks, que era un buen amigo suyo. Además de en El sueño eterno y Tener y no tener -que tienen como soporte a dos guiones perfectos-, intervino en Cruz de madera, Tierra de faraones y Today we live, entre otras películas de Hawk, que solía someter al dictamen amistoso de Faulkner todos sus guiones, y éste revisaba a vuela pluma los diálogos, especialidad en la que era un maestro.

Intervino también William Faulkner en el guión de Slave ship de Tay Garnett. Pero hoy no se sabe cuáles fueron otros muchos trabajos, la mayor parte parciales, en los que intervino anórtírnamente o con seudónimo. Algunas novelas de Faulkner fueron llevadas al cine sin demasiado éxito: El ruido y la furia, El villorrio, Santuario, Réquiem por una monja, Los rateros y sobre todo este Han matado a un hombre blanco, que el novelista consideraba la mejor película de cuantas se realizaron basadas o inspiradas en obras suyas.

Otro hombre misterioso

El guionista de Han matado a un hombre blanco fue otro hombre grande y misterioso de la historia de Hollywood: Ben Maddow, uno de los más comprometidos nombres de la lista negra del senador Joseph MacCarthy y su apisonadora de inteligencias llamada Comité de Actividades Antinorteamericanas.

Se cuenta que alguno de los mejores guiones del prestigioso Philip Yordan -y en concreto el de Johnny Guitar, de precisión incomparable- son en realidad obra anónima de Maddow, cuando la censura de Hollywood le proscribió por izquierdista de las nóminas de profesionales en activo y tuvo que ganarse la vida con escritos sin firma, haciendo de negro. Suyos son los guiones de Dos amores, de Charles Walters, El hombre de Colorado, de Henry Leviri, la adaptación al cine de El balcón, de Jean Genet, codirigida por el propio Maddow y Strick, y dos de los mejores filmes de John Huston: La jungla de asfalto -una brillantísima adaptación de la novela de Burnett- y Los que no perdonan, cuya fuerza literaria desborda por los cuatro costados a la cinematográfica.

Se asegura que Ben Maddow intervino de manera decisiva y anónima en otros dos filmes de Huston, pero quien conoce la verdad, que es el propio Huston, nada dice en sus memorias. Con el seudónimo de David Wolff, Maddow escribió el guión del documental Native land.

Artesano de prestigio

El director de Han matado a un hombre blanco, Clarence Brown, es uno de los artesanos de más prestigio de la época grande de la Metro Goldwyn Mayer. Su carrera comenzó como ayudante de Maurice Tourrier (en 1920 dirigió conjuntamente con él la primera versión de El último mohicano) y alcanzó meteóricamente las alturas con su dirección en 1927 de El demonio y la carne, que contiene una de las escenas eróticas más famosas de la carrera de Greta Garbo, esta vez apoyada en John Gilbert.

A la Garbo la volvió a dirigir en Ana Karenina y María Walevska. Otros filmes suyos fueron El despertar, una adaptación de La comedia humana de William Saroyan, Canción de amor -donde Katharine Hepburn, hizo una de sus más delicadas creaciones y, esperemos, este inédito Intruder in the dust o Han matado a un hombre blanco, que TVE recupera esta noche.

Han matado a un hombre blanco se emite a las 22.25 por TVE-2.

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