Kreisky introdujo a Arafat en Europa occidental
El conflicto árabe-israelí y la causa palestina han sido constantes Motivos de preocupación para Bruno Kreisky durante los 13 años que presidió el Gobierno de Austria, hasta mayo de 1983. Kreisky fue el primer jefe de Gobierno de Europa occidental que recibió al presidente del Comité Ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Yasir Arafat. La reunión se celebró en Viena, en julio de 1979, con asistencia del presidente de la Internacional Socialista, Willy Brandt, y equivalió a la presentación en sociedad del dirigente palestino. Israel reaccionó con indignación.
Bruno Kreisky volvió a provocar una verdadera tormenta política, que alcanzó a su propio país cuando en 1980 otorgó rango diplomático con categoría de embajador al representante en Viena de la OLP.El 28 de diciembre de 1982, el todavía dirigente austríaco se entrevistó por última vez en Palma de Mallorca con Yasir Arafat. Esta conversación -la tercera entre ambos dirigentes- se produjo en un momento sumamente difícil para la OLP, cuyos efectivos habían sido expulsados de Beirut.
El hecho de que esta entrevista ocurriera en Palma no es casual, ya que Bruno Kreisky visita regularmente Mallorca desde hace nueve años y posee un pequeño chalé, que él siempre califica de "muy modesto", en la urbanización de Costa D'En Blanes, expresamente construido para sus vacaciones, según informa Juan Pasarón desde Mallorca.
Kreisky pasa allí todos los veranos. Su chalé consta de dos plantas, con una pequeña piscina y una terraza desde la que se divisa una espléndida panorámica: el tramo de costa comprendido entre las localidades de Portals, Palma Nova, Magalluf y parte de Cala Viñas. Ésta es la primera vez que Bruno Kreisky viene a Palma sin que se anuncie su llegada. "Estoy muy a gusto. Vengo siempre que mis tareas me dejan tiempo, y seguiré haciéndolo", dijo el ex canciller el pasado mes de agosto en una conferencia de prensa convocada en su chalé de Mallorca. Desde esa villa, Kreisky ha hablado al mundo en numerosas ocasiones, motivo, entre otros, por el que el Fomento del Turismo de Mallorca decidió incluirle en su lista de visitantes ilustres "por lo que ha contribuido al conocimiento de la isla en su país".
Sin llegar a serlo oficialmente, este tranquilo y recóndito paraje ha sido considerado en Austria como la segunda residencia del jefe del Gobierno durante estos últimos 12 años.
