Las bases del sondeo de EL PAÍS
El sondeo publicado por este periódico el 28 de octubre pasado, en el que se mencionaban la intención actual de voto a los diferentes partidos y los resultados de las elecciones del 28 de octubre de 1982, se hizo sobre bases perfectamente comparables entre sí. Los datos de intención de voto actual estaban referidos a la base de las personas que dijeron que irían a votar, lo cual admite comparación con los votantes de 1982.Esta aclaración se debe a las, dudas suscitadas a raíz de la publicación de la carta de un lector, que atribuía "un grave error de concepto" a la forma de comparar las intenciones de voto actuales con las expresadas en las elecciones de 1982, afirmando que, "por una parte, se utiliza el porcentaje de votos de cada partido en las elecciones de 1982 sin tener en cuenta la abstención, con lo que el dato se refiere al colectivo de votantes. Por otra, se maneja el porcentaje de intenciones de votos en el sondeo sobre el total, o sea, sobre una muestra aleatoria del censo".
En el cuadro de resultados, publicado por este periódico el 28 de octubre se comparaban datos referidos al mismo concepto: votantes de 1982 y los que afirman que votarían en 1984, al responder a la pregunta siguiente: "Si hubiera elecciones hoy, ¿qué partido votaría usted?". En esa tabla se excluyeron aquellos cuya respuesta fue que no irían a votar, y cuyo porcentaje se eleva al 25,1 %, bastante próximo al porcentaje de abstención (29,8%) producido en las elecciones de 1982. Por tanto, en ambos casos quedaba reflejada la distribución de votos del colectivo de votantes.
En el cuadro publicado el 28 de octubre no se precisaba que la base utilizada era la del total de votantes, lo cual ha podido originar la confusión.
La persona cuya carta da origen a esta aclaración (véase EL PAÍS del pasado día 4) ofrecía una presentación de datos en la que convertía en abstencionistas a todos los que, teniendo intención de votar, no saben o no dicen a qué partido votarían, cuyo porcentaje es de 32,8%, y qué más correctamente deben, considerarse como indecisos en 1984. En cuanto a la utilización del concepto votantes, en lugar de referir los datos citados al total del censo, cabe recordar que los resultados de las elecciones se dan siempre bajo la categoría de votantes y el reparto de escaños de diputados se hace aplicando la ley D'Hondt sobre esas mismas cifras. Razón por la cual parece un criterio lógico utilizar, en todos los casos, el de votantes.
