Manifiesto en pro de la renovación historiográfica en Cataluña
La aprobación de un manifiesto en el que se urge a una necesaria renovación de la historiografía en Cataluña cerró ayer las Primeras Jornadas de Jóvenes Historiadores Catalanes, que desde el pasado día 4 se celebraban en el Centro Cívico de las Cocheras de Sants.
El manifiesto, titulado Hacia una real y necesaria renovación de la historiografía catalana, reclama de los gobiernos estatal y autonómico un incremento de la inversión en proyectos de científicos "que favorezcan de verdad, sin subvenciones propagandísticas aisladas, la creación histórica". El documento critica "la esclerosis de la Universidad, que ha hecho que la investigación científica llegue a ser bien poca cosa y que el nivel de crítica histórica pública se sitúe en los índices más bajos" y establece los siguientes puntos básicos: catalanización de la enseñanza a partir de la reforma de los contenidos de los programas de historia y la creación de asignaturas específicas "sobre la historia de las tierras de habla catalana" en la EGB, la Formación Profesional y el BUP; potenciación de la pluralidad interpretativa en la historia; cobertura económica de los licenciados en situación de paro y política adecuada de ayudas y becas; y establecimiento de comisiones de control para la contratación del personal docente e investigador.
Otros puntos considerados fundamentales para los jóvenes historiadores son la difusión de las investigaciones -tesinas y tesis- que emanan de las universidades, la informatización de los centros de enseñanza, y la modernización de los archivos, y la realización de una política archivística que favorezca la investigación a través de la mejora de los servicios.
Discusión profesional
Las jornadas tenían como objetivo declarado lanzar una propuesta de discusión abierta y descentralizada sobre la orientación actual de la historiografía catalana". Ámbito historiográfico y La problemática del historiador como profesional, fueron los dos apartados en los que se ubicaron las distintas ponencias. Miembros de la organización destacaron las "ganas tremendas de trabajo de la gente, constatadas durante las reuniones" y "la dificultad de llevar a cabo una labor profesional dada la precariedad de medios". Los organizadores subrayaron especialmente el interés de la mesa redonda sobre El licenciado y las salidas profesionales, celebrada el viernes, que contó con la participación de Jordi Porta, miembro de la Fundación Jaume Bofill; Josep María Sans i Travé, jefe del Servicio de Archivos de la Generalitat de Cataluña y Jaume Botey, ex regidor de Enseñanza del Ayuntamiento de Barcelona. "Fue un acto en el que quedó claro que, desde los estamentos privados y públicos no hay que esperar ninguna ayuda; antes nos engañaban piadosamente, ahora ya ni eso", manifestaron varios jóvenes licenciados. Particularmente reveladores fueron también los datos sobre los participantes proporcionados por la organización: el 47% de los asistentes a las jornadas -alrededor de 150-, se encontraban en situación de paro y el 22% tenían empleos sin ninguna relación con la ciencia histórica.
