Enormes medidas de seguridad alrededor de la villa olímpica UCLA
El énfasis en la seguridad de las villas olímpicas empieza a ser evidente. Especialmente, en la de UCLA, Universidad de California Los Ángeles, donde los organizadores parecen haber almacenado a todos los países que potencialmente pudieran ser objeto de un ataque terrorista. Aparte de a la mayoría de países árabes -Libia incluida-, las instalaciones universitarias albergarán también a los equipos de Israel, Chad y Turquía, este último considerado por la policía de Los Ángeles como uno de los más problemáticos, debido a la gran cantidad de población de origen armenio en el sur de California y al hecho de que diplomáticos de este país han sufrido en el pasado ataques de importancia. Uno de ellos acabó con la vida del cónsul turco. El juicio contra su autor ha tenido lugar hace pocas semanas.
Una doble alambrada metálica de tres metros de altura, guardias armados de los servicios de seguridad del comité organizador, perros policías y la visión de postes coronados por cámaras de televisión y otros artilugios electrónicos de seguridad dan la impresión de que se trata de una base atómica secreta. El corte simbólico de la cinta de entrada a la villa olímpica de UCLA lo efectuó el saltador chino Zhu Jianhua, en presencia del alcalde de Los Ángeles, Tom Bradley.
En comparación con las instalaciones de USC, donde se aloja el equipo español y la mayoría de los europeos, el campus de UCLA está situado en una de las zonas más bonitas de la ciudad, casi en los lindes de Beverly Hills y muy cerca de la costa del Pacífico y del barrio de Pacific Palisades, el lugar donde tenía su vivienda el presidente Reagan antes de llegar a su actual cargo. La polución del aire es prácticamente inexistente y en la parte sur se encuentra el barrio estudiantil de Westwood Village, la mayor concentración de cines, bares, restaurantes y tiendas por metro cuadrado de Los Ángeles. Su desventaja es la gran distancia que separa a los atletas de la otra villa olímpica y de la zona donde se encuentran el coliseo y las piscinas. En UCLA se alojarán 4.400 atletas, mientras que 6.600 lo harán en USC.
Por otro lado, el paso de la llama olímpica por la población de Lake Tahoe, una lujosa estación invernal situada a ambos lados del lago del mismo nombre, entre los Estados de California y Nevada, se convirtió en un acontecimiento inesperado. Además del hecho de que el portador de la antorcha era el campeón olímpico Bruce Jenner, la presencia de Walter Mondale y de Geraldine Ferraro, la recién nombrada candidata a la vicepresidencia, que se habían recluido en una residencia privada para preparar la convención demócrata en la cercana ciudad de San Francisco, sacó a la calle a todos los veraneantes y retrasó considerablemente la marcha del portador de la llama. Aparte de esta especial situación político-electoral, la verdad es que desde que el símbolo olímpico entró en California, y ante la proximidad de los Juegos, la aglomeración de espectadores en su camino hacia Los Ángeles ha aumentado ostensiblemente.
