Standard Oil se convertirá en la tercera petrolera del mundo con la compra de la Gulf
Standard Oil of California se convertirá en la tercera compañía de petróleo del mundo si se confirma la compra de la Gulf Oil, tal como el lunes fue decidido por los consejos de administración de las dos empresas. El compromiso queda pendiente del dictamen de la comisión federal de comercio, que ayer inició un examen riguroso de los términos de la fusión.Este acuerdo, que desembocará en la mayor operación financiera de la historia de Estados Unidos, exigirá a la Standard Oil un desembolso de 13.200 millones de dólares (80 dólares por cada acción). A cambio, pasarán a su control las grandes reservas de petróleo y gas natural de que dispone la Gulf (1.970 millones de barriles), dos refinerías y 14.900 estaciones de servicio. La Standard dispone actualmente de unas reservas de 1.630 millones de barriles, tres refinerías y 12. 100 estaciones de servicio.
La compañía compradora ha llegado a un acuerdo con Bankamerica Corp, matriz del Bank of America, para que esta entidad encabece el grupo de bancos que proporcionarán la cantidad necesaria para culminar la operación.
Las acciones de la Gulf habían tenido en los últimas días varios pretendientes, entre los que destaca la Atlantic Richfield.
El responsable indirecto de esta espectacular operación ha sido el petrolero tejano T. Boone Pickens, quien con sus pretensiones de hacerse con el control de la Gulf a partir del 13% de acciones que él poseía, provocó que el consejo de esta compañía lanzase una llamada de ayuda ante lo que consideraba el peligro de caer bajo control de un grupo enemigo. La mano más poderosa, finalmente, fue la que le tendió la Standard Oil.
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