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La compra de Gulf por Standard Oil of California es la mayor operación financiera en la historia de EE UU

El consejo de administración de Standard Ofi of California (Socal), la quinta compañía petrolera de Estados Unidos. por volumen de ventas llegó el pasado lunes por la noche a un acuerdo con el de Gulf Oil para la adquisición de los 165 millones de acciones de esta compañía, hasta ahora situada en el sexto puesto del ranking de las siete hermanas, como se conoce a las principales compañías petrolíferas norteamericanas.

En el caso de que la operación se realice finalmente (tras el acuerdo, Socal tiene una opción para comprar directamente 30,5 millones de acciones de Gulf a 80 dólares cada una), exigiría un desembolso de 13.200 millones de dólares (80 dólares por acción) por parte de Socal, y colocaría a la compañía resultante en el tercer lugar por volumen de ventas de las siete grandes del sector, por detrás de Exxon Corporation y de Mobil Oil.Casi al mismo tiempo en que se anunciaba este acuerdo, que podría desembocar en la mayor operación financiera de toda la historia, ayer se conocía que Texaco había llegado a un acuerdo con la familia Bass para comprar el 9,6% de las acciones que ésta poseía en la compañía petrolífera, la tercera de Estados Unidos, por 1.280 millones de dólares. Los rumores de los últimos días indicaban que la familia Bass había adquirido en la bolsa un importante paquete de acciones y se disponía a formar un grupo de inversores para hacerse con el control de Texaco. Esta compañía había solicitado el lunes la suspensión de sus cotizaciones, en previsión del citado acuerdo.

La batalla de las fusiones

La decisión de aceptar la oferta de Standard Oil of California fue tomada el mismo lunes por la noche en los cuarteles centrales de Gulf, en Pittsburgh por el consejo de administración de la compañía, que había contado con el asesoramiento de Salomon Brothers y Merrill Lynch. También se habían presentado un buen número de ofertas para la adquisición de una parte del accionariado de Gulf Oil. Entre las que en los últimos días han trascendido a los medios de comunicación, destacan las de Atlantic Richfield, la séptima compañía petrolífera de Estados Unidos y una de las más rentables, que ya. había salido al mercado para obtener los 12.000 millones de dólares en efectivo que necesitaba para poder concretar la operación, si bien su oferta parece que, finalmente, fue de menor entidad que la de Socal.

Idéntico interés habían mostrado también Mobil Oil y el grupo Allied Corporation, dispuesto a licitar conjuntamente con la corporación Kohlberg, Kravis, Roberts & Co. Por el momento, no se conoce si Mobil se resignará, o si, como sucedió en el caso de su puja por Marathon Oil en 1980, presentará una OPA posterior, lo que encarecería aún más la operación.

Altos ejecutivos de Standard Oil of California habían comenzado el mismo lunes a mantener conversaciones con los principales bancos de Estados Unidos para obtener fuertes cantidades de dinero en metálico a corto plazo, lo que enseguida se interpretó como un interés directo de la compañía por hacerse con Gulf. A las pocas horas, la obtención de fondos se había concretado y Bankamerica Corp, matriz del Bank of America, se comprometía a encabezar el grupo de bancos que proporcionará los más de 12.000 millones de dólares que Socal necesita para realizar la, Opa sobre Gulf Oil. A finales del. pasado año, Socal poseía 2.500 millones de dólares en efectivo, y una línea de crédito de 1.000 millones complementarios.

El causante de la compra

Curiosamente, el causante de lo que puede ser la mayor compra de enipresas de todos los tiempos ha sido un petrolero texano llamado T. Boone Pickens, presidente de Mesa Oil, una pequeña compañía petrolera, sin demasiado peso específico en EE UU, que desde el pasado mes de agosto poseía el 13% de las acciones de Gulf Oil, que adquirió a 26 dólares. Con lo que entre los expertos se considera ánimo especulativo, el presidente de Mesa Oil convenció a otro grupo de inversores, encabezados por la compañía Penn Central, para lanzar una oferta de adquisición de otro 8,2% de las acciones de Gulf, con un desembolso de 883 millones de dólares. Ello provocaría un paso importante para un potencial control de Gulf y, con toda seguridad, un beneficio inmediato para el grupo del texano T. Boone Pickens.

El consejo de Gulf rechazó la oferta de lo que se consideraba un grupo enemigo, y a su llamada de ayuda acudieron varias compañías de las que, finalmente, Socal ha sido la que ha presentado la mejor oferta, considerada elevada en el sector. De este modo, las acciones de Gulf han subido como la espuma, desde los escasos 30 dólares a que se cotizaban en 1982, a los 80, en que se realizará la OPA. Cuando se concrete, este órdago de Mesa Oil le proporcionará un beneficio de más de 700 millones de dólares. La incógnita que existe en estos momentos es si la comisión antimonopolio dará su visto bueno a la operación.

El principal interés de Socal en adquirir Gulf reside en las grandes reservas de crudo y gas natural que ésta posee: 1.970 millones de barriles probados, la mitad en Estados Unidos y el resto en el Mar del Norte, Nigería y otras zonas. Socal, tiene unas reservas de 1.630 millones de barriles, de los que el 73% se encuentran en Estados Unidos. Tras la absorción, Socal incrementará con dos refinerías más las tres que posee actualmente y añadirá 14.900 estaciones de servicio a las 12.100 que ya tiene.

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