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Interior dispone de escasas pistas sobre los asesinos

Las autoridades del Ministerio del Interior disponían a última hora de la tarde de ayer de escasas pistas sobre el paradero de los asesinos del teniente general Guillermo Quintana Lacaci, según aseguraron fuentes policiales. La búsqueda de los terroristas continuó centrada ayer en las localidades de Pozuelo y Alcorcón, próximas a Madrid, así como en la zona noroeste de la capital.La investigación, según dijeron estas fuentes, se está efectuando en dos niveles diferentes. Por una parte, el Gobierno Civil coordina las acciones policiales de rastreo que se realizan en la provincia de Madrid. En esta fase de la operación participan seis compañías de la Reserva de la Policía Nacional. Por otro, la Brigada Central de Información, especializada en la lucha antiterrorista, realiza una profunda investigación en, Madrid, el País Vasco y Valencia.

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La policía desconocía que algunos generales, entre ellos Quintana Lacaci, carecían de protección los fines de semana

Los controles policiales fijos establecidos en las carreteras de salida de Madrid en las horas posteriores al atentado fueron levantados a última hora de la tarde del lunes y sustituidos por otros móviles. Igualmente, ayer también se establecieron controles en las carreteras, pero a unos 30 o 40 kilómetros de la capital, con lo que se evitaron los atascos de tráfico.

Paralelamente, a lo largo de la jornada de ayer continuaron repartiéndose por todas las comisarías de Madrid abundante material gráfico sobre los presuntos miembros del denominado comando Madrid, de ETA Militar, a cuyos integrantes se les acusa de haber realizado el atentado contra el general Quintana. En principio, la policía mantenía ayer que los etarras permanecen en Madrid y no descarta que tengan previsto realizar otro atentado en fechas próximas.

La agencia Efe difundió ayer una información en la que se afirmaba que el general de brigada Antonio Coello de Portugal había evitado el pasado lunes un posible atentado contra él, al ser advertido por su hermana de la presencia de un joven sospechoso y al parecer armado. El Ministerio del Interior desmintió ayer la noticia, pero los hechos no fueron aclarados totalmente.

Por otra parte, y según la misma agencia, hace ya un año que a Jaime Marcos Caños le robaron en Valencia, donde cumplía el servicio militar, su permiso de conducir, con cuyos datos camuflaron posteriormente el Renault 18, robado en Rentería (Guipúzcoa) en marzo del año pasado y empleado por los terroristas tras el atentado. El automóvil, con matrícula M7364-EV, era originariamente de color azul, pero fue pintado de color blanco.

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