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Funcionarios de policía se manifestaron durante 45 minutos en Madrid ante la Dirección de la Seguridad del Estado

Alrededor de 3.000, personas, en su mayoría funcionarios del Cuerpo Superior de Policía desarmados se manifestaron ayer durante 45 minutos en la Puerta del Sol de Madrid, frente a la sede central de la Dirección de la Seguridad del Estado (DSE). La manifestación concluyó con la lectura de un comunicado por parte del abogado Jaime Miralles en el que puso de manifiesto el rechazo de cualquier intento de instrumentalización política de los propósitos y aspiraciones de la policía, "rigurosamente profesionales al servicio exclusivo del Estado y en interés delpueblo español".

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Esta manifestación, prohibida en su día por el Gobierno Civil de Madrid, fue considerada legal por la Audiencia Territorial de la provincia el pasado lunes, previo recurso presentado por los dos sindicatos convocantes. La manifestación formaba porte de las acciones puestas en lucha durante la jornada de huelga de ayer en apoyo de diversas reivindicaciones salariales y profesionales. La huelga, según los sindicatos policiales fue secundada por el 90% de los funcionarios de toda España. El ministro del Interior, José Barrionuevo, manifestó en cambio en el Senado que la huelga ha tenido una repercusión prácticamente nula. La Dirección General de la Policía (DGP) informó que hubo normalidad en todas las dependencias policias y añadió que solo se habían producido "adhesiones testimoniales". En sus declaraciones Barrionuevo agregó que "de momento, el Ministerio no tiene intención de variar las posturas mantenidas hasta ahora", al tiempo que señalaba que la Dirección General de la Policía está abierta permanentemente a cualquier sugerencia.Junto a Manuel Novás, presidente del Sindical o Profesional de Policía (SPP), y Modesto García, secretario general de la Unión Sindical de Policía (USP) figuraban al frente de la manifestación el abogado Jaime Miralles y el dirigente de CC OO Julián Ariza. La concentración estaba presidida por una gran pancarta que decía: "Barrionuevo dialoga con la policía". La mayoría de los gritos coreados fueron: "Policía civil, no militarización", "Del Río, Vera, basta ya de promesas incumplidas "exigimos cumplimiento acuerdos firniados", y "no admitimos coacciones, queremos soluciones".

La manifestación que fue seguida con aplausos desde algunos balcones de la Puerta del Sol se desarrolló sin incidentes y al término de ella el abogado Jaime Miralles, flanqueado por Manuel Novás y Modesto García leyó un comunicado en el que, entre otras cosas se dice: "Los profesionales del Cuerpo Superior de Policía aquí reunidos manifiestan ante la opinión pública su deseo de que la autoridad específica de que son agentes acceda a reanudar con ellos el diálogo para continuar conjuntamente la consideración y el estudio de sus reivindicaciones profesionales". Indica a continuación que "declaran su firme convencimiento de que el ejercicio del derecho constitucional de sindicación policial y las legítimas actividades que comporta, contribuirá eficazmente a vigorizar y a afianzar la seguridad ciudadana" y añade que "conscientes de la responsabilidad que su profesión implica, aspiran a que la función técnica investigatoria consustancial al cuerpo a que pertenecen, de naturaleza eminentemente civil, no se militarice en ninguna medida ni por ningún concepto". La manifestación se disolvió tras un ¡Viva la Constitución!, que fue coreado por todos los asistentes.

La jornada de brazos caídos

La DGP y los sindicatos policiales mantuvieron ayer fuertes diferencias en cuanto al desarrollo de la huelga de brazos caídos (falta de iniciativa en las investigaciones) iniciada por los funcionarios del Cuerpo Superior de Policía. José Antonio Linares, portavoz oficial de la DGP, manifestó ayer a este diario que la tónica general de la jornada fue de normalidad absoluta y dijo que no había existido huelga de brazos caídos, aunque reconoció que la convocatoria de los sindicatos había sido secundada en algunos casos con "adhesiones testimoniales".

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Linares indicó que a lo largo del día pequeños grupos dé funcionarios realizaron concentraciones en Madrid, La Coruña y Sevilla y añadió que en algunas comisarías se habían producido negativas a conducir automóviles K (Almería, Granada y Puerto de la Cruz, Tenerifé) o a escribir las diligencias a máquina (Murcia, Las Palmas y Puerto de la Cruz). El portavoz de la DGP no ocultó, sin embargo, la existencia de cierta tensión durante la jornada en algunas dependencias policiales. José Martínez, coordinador de información del SPP, cifró la respuesta a la huelga policial en un 90%, "salvo en Barcelona, que la han secundado un 60% de funcionarios". En relación con la normalidad absoluta a que hizo referencia la DGP, Martínez señaló que sí la ha habido en cuanto a incidentes, pero no en cuanto a adhesión de funcionarios. En opinión de Martínez, la policía no ha practicado apenas detenciones y retó a la DGP a que demostrara con cifras el número de detenidos que se produjeron ayer en comparación con días anteriores. En este sentido, puso como ejemplo la Brigada Regional de Policía Judicial de Madrid, que dirige el comisario Emilio Ballesteros, que, siempre según este dirigente sindical, no practicó ayer ninguna detención.

Para el secretario de organización de la USP, Miguel Ángel Santano, la huelga ha sido secundada de forma total en toda España. En cuanto al término de huelga de brazos caídos, Santano indicó que responde a "la falta de iniciativa absoluta" por parte de los policías, aunque precisó que no afecta ni a servicios de inspección de guardia ni a operaciones relacionadas con seguridad ciudadana.

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