Cuatro nuevos procesamientos en el sumario de la colza
El juez central encargado del sumario de la colza ha decretado el procesamiento de Adela Jarauta Martínez, Luis Beamonte Magaña, Juan Santacana Bayés y Víctor García García, como presuntos autores de delitos contra la salud pública, por su participación en la comercialización de aceites con colorante tóxico 4 amino-azo-benceno, caracterizado por su influencia potencial cancerígena.En los autos de procesamiento se decreta la prisión incondicional para Adela Jarauta, Luis Beamonte y Víctor García. Santacana ha sido puesto en libertad bajo fianza de un millón de pesetas.
El juez ha requerido además fianzas de 15 millones de pesetas para Adela Jarauta, de cinco millones para Beamonte y García y de tres millones para Santacana, para asegurar las responsabilidades que resulten procedentes.
En los textos judiciales se señala que Adela Jarauta era accionista mayoritaria y gerente de Producción y Consumo, SA, sociedad que se dedicaba a la comercialización de aceites refinados de oliva, girasol y semillas que envasaba y etiquetaba bajo las marcas Eureka y Pochi para el de oliva y Prosol para el de girasol, y que distribuía en las provincias de Logroño, Navarra, Soria y Zaragoza, Bilbao capital y en algunas localidades de Santander y Alava.
Luis Beamonte se dedicó en Tarazona a la comercializ ación de aceite de semillas y de girasol que adquiría ya refinado y envasaba en el almacén de su propiedad. Los aceites que comercializaba bajo la marca Aceites Beamonte eran vendidos en Bilbao y diversas localidades de Navarra y Zaragoza.
Jarauta y Beamonte, previamente a la operación de envasado de los aceites, coloreaban los mismos con los productos amarillo crema a la grasa y verde a la grasa, que eran suministrados por la firma comercial Viuda de Juan Santacana propiedad de Juan Santacana, quien sabiendo que aquellos industriales se dedicaban al envasado de aceites comestibles, no tuvo inconveniente en venderles los mencionados colorantes de exclusiva aplicación industrial.
Víctor García se dedicó al envasado y venta de aceites comestibles bajo el nombre comercial de Los Marteños, cuya comercialización tuvo lugar en las capitales de Logroño, Burgos y Santander y distintas localidades de la Rioja, Burgos, Navarra y Vizcaya. Previo a la operación de envasado, Víctor García incorporaba a los aceites colorante artificial del grupo 4 amino-azo-benceno.
En las actuaciones no se ha acreditado la existencia de consumidores que hubiesen enfermado por la ingestión de los aceites vendidos por Víctor García o Beamonte. Entre las posibles personas que consumieron aceite de la marca Prosol y que se encuentran afectadas, cabe citar a Eugenia Hernán-Gómez y José Miguel Suberbiola.
