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Tenis: Roland Garros

Higueras sólo necesitó 17 minutos para sentenciar su duelo con Vilas

Alex Martínez Roig

En sólo 17 minutos, el español José Higueras logró ayer su clasificación para la semifinal del torneo de Roland Garros, en el que hoy se enfrentará al sueco Mats Wilander. Higueras, que había logrado ventaja de 2-1 en el quinto y último set, cuando el partido fue suspendido por la lluvia en la noche del miércoles, supo defender su ventaja, mantener su servicio, y, ya con Vilas muy nervioso, se limitó a colocar las bolas en la pista esparando el fallo del argentino. De esta forma, el resultado fue: 6-2, 6-7 (1-7), 6-1, 4-6 y 6-1.

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La semifinal que hoy jugará frente a Wilander será la segunda consecutiva que dispute el español en Roland Garros. El año pasado fue derrotado por el propio Guillermo Vilas, aunque, como reconoció el argentino entonces, "Higueras me dejó tan cansado que Wilander sólo tuvo que rematarme".Con 2-1 en el marcador, servicio en poder del español y 15-0 a su favor, se reanudó ayer el partido. El público, esta vez, protestó menos por el juego monótono de ambos tenistas. Ya sabía lo que le esperaba porque todos los diarios franceses han ironizado sobre la duración y el juego de la primera parte del partido. El diario Liberation llegó a titular: "Higueras y Vilas deprimieron hasta las gradas".

Vilas, muy nervioso, comenzó a fallar. Higueras, tranquilo, relajado -"he dormido muy bien esta noche"-, colocaba sus golpes sobre el revés de Vilas. El argentino ya se encargaba de lanzar fuera o estrellar las bolas contra la red. Poco a poco, los puntos fueron cayendo. Diecisiete minutos, e Higueras ya está en semifinales. Acababa de batir a un hombre que, como él, tiene 31 años. Ahora le espera un joven de 18, Mats Wilander.

El codo, peor que nunca

La imagen de Higueras tras el partido no era demasiado esperanzadora de cara a su futuro inmediato. Con un chandall puesto encima, pero con el brazo libre, completamente vendado y con una bolsa de hielo debajo de la venda. Aparatoso. Ese maldito tenis elbow, ese dolor de codo que arrastra desde hace semanas se está poniendo cada vez más antipático: "Ayer, tras la primera interrupción, creí que ya no podía volver a, la pista, el brazo se me había hinchado mucho. Antes de la reanudación, esta mañana, no podía ponerme el jersei de hinchado que tenía el codo. No podía servir en el entrenamiento. Me da rabia pensar que, cuando estoy en semifinales del mejor torneo del mundo, según mi opinión, y puedo incluso ganarlo, mí codo está peor que nunca". Higueras está en Roland Garros más tranquilo que nunca. Ha llegado a la madurez en su juego a los 31 años. "En un quinto set reanudado un día después del inicio del partido", comentó el español, "puede ganar cualquiera. La presión es enorme. Es el que mete la bola en la pista quien gana".

Higueras está otra vez en semifinal, Otra vez en el umbral del triunfo final. "Este año tengo un juego más agresivo que el año pasado, aunque suene divertido". Respecto a su partido con Wilander, Higueras ya avisó a los espectadores inquietos: "Será un encuentro largo, con mucho peloteo". No habrá entrenamiento especial, y, debido a la situación del codo, ni siquiera un entrenamiento previo: "Iré directamente desde el hotel a la pista. Con el estilo de juego de Wilander, en dos juegos ya me habré calentado". Wilander e Higueras sólo se han enfrentado en una ocasión en torneos del Grand Prix. Fue en Hamburgo, en 1982, y venció el español 6-2 y 6-2. "Entonces no tenía su actual experiencia. Creo que es el mejor sobre tierra batida", comentó Higueras.

Noah, el otro gran favorito

Lo cierto es que Higueras y Wilander se han hecho amigos en el último año. Han jugado juntos en Lisboa, en el torneo de dobles. Higueras considera a Wilander un joven extraordinario, heredero de las virtudes en el flair play que todos reconocen en el español. Wilander ha recibido, precisamente, el premio al gesto más deportivo en Roland Garros en 1982. Fue cuando hizo variar la decisión del juez de silla, en semifinales y con set ball a su favor. El juez señaló una bola del argentino Clerc como mala. El triunfo y la final era para Wilander. Pero el sueco caminó lentamente hacia el juez y le dijo que la bola había sido buena, un gesto cada vez más olvidado en el deporte actual.

La otra semifinal masculina enfrentará a los franceses Chris tophe Roger-Vasselin y Yannick Noah. Uno nacido en Londres, el otro en Camerún. Todos apuntan a Noah como gran favorito. De hecho, Higueras, por ejemplo, le considera como el ganador del torneo: "Su juego agresi vo y espectacular le debe dar la victoria si juega con Wilander. Conmigo, ya veríamos".

En el torneo de las mujeres, Chris Evert-Lloyd logró clasificarse para la final al derrotar a su compatriota Andrea Jaeger por 6-3 y 6-1. Chris salió a la pis ta algo agarrotada porque An drea le había eliminado el pasado año en semifinales. La otra finalista será la yugoslava Mima Jausovec, ganadora del torneo de Roland Garros en 1917, cuando ninguna de las grandes estrellas visitó París, inmersas en un torneo millonario en Estados Unidos. La Jausovec se impuso ayer a la británica Jo Durie por 3-6,7-3 y 6-2. La final se disputará mañana.

Los junior españoles tuvieron distinta suerte en el torneo de cuartos de final. Jordi Bardou accedió a las semifinales -donde se enfrentará al francés Franck Fevrier- al derrotar al cabeza de serie número uno, el francés Thierry Benhabiles por 6-1, 3-6 y 7-5. Emilio Sánchez perdió con el sueco Stefan Edberg, ca beza de serie número dos, por 7-6, 4-6 y 8-10.

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Sobre la firma

Alex Martínez Roig
Es de Barcelona, donde comenzó en el periodismo en 'El Periódico' y en Radio Barcelona. En EL PAÍS ha sido redactor jefe de Deportes, creador de Tentaciones, subdirector de EPS y profesor de la Escuela. Ha dirigido los contenidos de Canal + y Movistar +. Es presidente no ejecutivo de Morena Films y asesora a Penguin Random House.

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