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Científicos españoles ponen a punto un espermicida tan eficaz como la píldora

La investigación farmacéutica española, en su búsqueda de nuevas vías de anticoncepción distintas de la anovulatoria, ha llegado a desarrollar un sistema de anticoncepción basado en el principio activo Nonoxinol-9, que actúa externamente como espermicida y asegura niveles de fiabilidad similares a los de los anovulatorios hormonales orales (píldoras) o dispositivos intrauterinos (DIU). Los responsables de este nuevo espermicida son el doctor Carlos Ruiz Bravo, director técnico farmacéutico del Instituto Llorente, de Madrid, y la doctora en veterinaria Isabel Vázquez, del departamento de reproducción animal del Instituto Nacional de Investigaciones Agrarias.

Desde que Pincus y sus colaboradores comunicaron, hace ya treinta años, el planteamiento farmacológico de los que posteriormente serían conocidos como anovulatorios hormonales (píldoras), los gigantes de la industria farmacéutica mundial movilizaron todos sus recursos para producir estos medicamentos, basándose en la necesidad de controlar la natalidad planteada en el mundo como consecuencia de la explosión demográfica en el Tercer Mundo y la liberación de la mujer en los países desarrollados.La eficacia anticonceptiva de estos productos puede considerarse hoy como espectacular, pero también es necesario reconocer que los efectos secundarios no son minimizables. Tras veinte años de utilización masiva de la píldora por millones de consumidoras, los investigadores están en disposición de puntualizar las contraindicaciones y efectos secundarios que conlleva dicho consumo.

La bondad de un medicamento se mide en función de la diferencia que existe entre su eficacia terapéutica y sus efectos secundarios no deseados, generalmente tóxicos. Cuando los efectos secundarios derivan de acciones hormonales profundas y son acumulables por una utilización sostenida es cuando cabe cuestionar la conveniencia de utilización de tal producto.

Los anovulatorios hormonales llevan en la actualidad un folleto de instrucciones y explicaciones, exigidos por los sistemas sanitarios de los países desarrollados, en el que se resumen con cierta contundencia los problemas que su uso puede acarrerar. En los últimos diez años han sido numerosas las comunicaciones científicas sobre efectos indeseados, en el aspecto estadístico, aparecidas en la bibliografía mundial más prestigiosa en el ámbito de las ciencias biomédicas. Cabe preguntarse a qué se debe la permanente y casi obsesiva preocupación de los laboratorios productores de anovulatorios por obtener productos activos con dosis cada vez más pequeñas, a fin de reducir los efectos secundarios.

Eficaz como la píldora

Los doctores Ruiz Bravo y Vázquez afirman haber puesto a punto un moderno sistema de anticoncepción vaginal que alcanza los índices de eficacia de los anovulatorios y los dispositivos intrauterinos. En el cuadro adjunto puede observarse que el Pearl Index, que mide la fiabilidad anticonceptiva del producto, es similar en la especialidad farmacéutica desarrollada a la de la píldora y superior a la de los DIU. Los espermicidas conocidos nunca alcanzaron tan brillante resultado por varias razones: insuficiente desarrollo farmacotécnico de los distintos principios espermicidas, uso incorrecto, mala aplicación, defectuosa biodisponibilidad, escasa motivación y aceptación por grandes sectores de población, rechazo intelectual, etcétera.

El nuevo anticonceptivo vaginal, presentado en forma de comprimido y que debe ser introducido en la vagina diez minutos antes de la relación sexual, tiene un efecto espermicida espermistático que se concreta en seis mecanismos de acción simultánea que se combinan y potencian entre sí. El primero de ellos se concreta en la formación de una barrera mecánica de espuma en el fondo de la vagina que impide el paso de los espermatozoides. Esta espuma, de burbujas calibradas en cuanto a su diámetro medio, persistencia y consistencia, se reparte uniformemente por todo el fondo vaginal y ocluye la entrada del cuello uterino gracias al poder "trepante y cubriente" de sus componentes tensoactivos y surfactantes.

Una vez que los espermatozoides han chocado contra la barrera de espuma buscan las únicas vías practicables de penetración: los canales entre burbujas. Esto da lugar a una concentración de espermatozoides en el hueco formado por cada tres burbujas (véase dibujo-reproducción de una observación microscópica). La acumulación de espermatozoides en tan estrechos reductos hace que sus flagelos se entrelacen, viéndose imposibilitado su avance.

Mayor acidez vaginal

El tercer mecanismo de acción se debe a una liberación ácida por parte de la especialidad farmacéutica. El medio vaginal es ácido y, por tanto, inviable para los espermatozoides, que requieren un medio alcalino. La acidez causada por la flora vaginal (bacilo de Döderlein) previene la formación de los microorganismos responsables de la mayor parte de las vaginitis, pero supone un obstáculo para los espermatozoides en su carrera hacia el canal cervical y el útero, donde sí encontrarán un medio favorable.

Para contrarrestar este efecto, el líquido seminal masculino contiene, además de los espermatozoides, diversas sustancias (fosfatos, aminoácidos y proteínas) que forman un sistema tampón que contrarresta la acidez vaginal. Aquí es donde interviene la liberación ácida suplementaria capaz de romper este tampón seminal, impidiendo el avance de los espermatozoides, que mueren al verse desprovistos de su escudo protector. El cuarto mecanismo de acción del producto espermicida se produce por aumento de la viscosidad del medio vaginal. El Nonoxinol-9 y los demás componentes de la fórmula, una vez disgregado y mezclado con el fluido vaginal, origina una viscosidad cinco veces mayor de lo normal, lo cual supone un importante freno para el avance de los espermatozoides.

Capacidad espermicida

Otro mecanismo es la disminución de la tensión superficial, que se reduce más de la mitad, con el consiguiente efecto de un mejor reparto de la espuma, un mayor poder cubriente por capilaridad y una capacidad difusora muy elevada en la luz vaginal.

El sexto y principal mecanismo del preparado es su capacidad espermicida. El Nonoxinol-9 (nonilfenil-polietoxietanol) es un detergente no iónico de gran capacidad emulsionante de lípidos en agua. No tiene toxicidad y está registrado en el título 21 de la Food and Drug Administration (FDA) norteamericana. Se trata del más potente espermicida conocido hasta la fecha y presenta poder citolítico (destructor de espermatozoides) a concentraciones de sólo un 0.005%. Las pruebas in vitro realizadas por los doctores Ruiz-Bravo y Vázquez demuestran que ese proceso citolítico tiene una duración inferior a un minuto.

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