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CIENCIA

Científicos británicos elaboran un gen sintético para la producción de interferón

Un grupo de nueve investigadores de Imperial Chemical Industries y de la Universidad de Leicester (Reino Unido) ha elaborado, a partir de productos químicos de laboratorio, el gen responsable de la síntesis de interferón, sustancia producida de forma natural en el organismo como defensa contra las enfermedades víricas y el cáncer. Este gen consta de 515 bloques bioquímicos (nucleótidos) y es el mayor registrado sintéticamente hasta el presente. Con su concurso, la producción mundial de interferón se ve fuertemente reforzada, no sólo en cantidad, sino también en cuestión de tiempo y dinero.

En la actualidad, tan sólo unas docenas de enfermos de cáncer son tratados con interferón, siempre con fines experimentales. Su escasa aplicación, si se tienen en cuenta sus esperanzadores resultados, se debe al elevadísimo coste de su producción y a las pequeñísimas cantidades que hasta ahora eran capaces de sintetizar los laboratorios más sofisticados. Incluso, tras el descubrimiento, hace apenas dos años, de la secuencia de los aminoácidos que constituyen la molécula de este compuesto. Ello permitió determinar el gen responsable de su producción y, mediante técnicas de manipulación genética, la inserción de dicho gen en bacterias. Ahora, con la fabricación sintética del gen, es posible su producción a escala mundial, de forma rápida, eficaz y económica.El origen del descubrimiento del interferón data del año 1957, cuando el investigador inglés Alick Isaac y el suizo Jean Lindermann observaron que una persona afectada de una enfermedad vírica no suele contraer, al mismo tiempo, otra causada igualmente por un virus. La explicación de este hecho la encontraron al descubrir que las células producían una sustancia que repelía al segundo virus invasor, a la que denominaron interferón.

El creador de las aventuras de Flash Gordon, Dan Barry, intuyó la importancia de este producto y con él curó a uno de sus héroes de una enfermedad extraterrestre. A lo largo de la década de los sesenta se demostró que' se trata de un compuesto sintetizado por las células en el momento en que son atacadas y destruidas por el virus, actuando como un mensajero para las células sanas circundantes. Estas, gracias al aviso, comienzan a sintetizar proteínas antivirus.

Los conocimientos sobre la estrecha relación existente entre el cáncer y los virus permitieron extrapolar estos descubrimientos a la investigación oncológica. La aplicación a enfermos de cáncer vislumbró que el interferón actúa disminuyendo la velocidad de crecimiento y de división de las células cancerosas. De este modo se impide la proliferación del tumor y, además, alerta y potencia las defensas del organismo.

La importancia de su acción estriba en que no es sólo una sustancia citostática, es decir, que controla el desarrollo del tumor, sino que además propicia su destrucción. Por otra parte, los únicos efectos secundarios que provoca en el enfermo son temporales y prácticamente inocuos.

El principal problema a la hora de elaborar esta sustancia surgió del hecho de que esta proteína es sintetizada en cantidades ínfimas por las células. Además sólo es válida para individuos de la misma especie, con lo que su obtención a partir de otros animales fue desechada. Las grandes corporaciones farmacéuticas mundiales se dedicaron a la búsqueda del método idóneo de producción, para lo cual no dudaron en invertir fabulosas cantidades de dinero.

Investigación en marcha

A raíz de la elaboración sintética del gen, ya no serán necesarios ni los bancos de suero ni aislar el gen del organismo para luego introducirle en bacterias y esperar a que éstas se multipliquen. Ello va a suponer, además, que la producción mundial sobrepase con creces los dos gramos anuales que venían obteniéndose hasta ahora, así como la disminución de su coste, estimado en más de cincuenta millones de dólares cada gramo.Según afirmó el premio Nobel de Medicina de 1975 Renato Dulbeco, "el interferón dejará de ser una esperanza el día que se consiga obtenerlo en cantidades suficientes". Pues bien, parece que ese día ha llegado, aunque prosiguen las investigaciones acerca de la efectividad de este interferón artificial, en comparación por el producido naturalmente por el organismo.

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