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El PSOE desautoriza una nota de su agrupación de Zaragoza contraria al general Caruana

La Comisión Ejecutiva Federal del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) desautorizó ayer, a través de su portavoz oficial, Pedro Bofill, el contenido de una nota de la agrupación provincial de esta organización en Zaragoza, difundida y posteriormente retirada, en la que, aprovechando el acto de toma de posesión del nuevo capitán general de la V Región Militar, general Luis Caruana, expresaba su oposición al nombramiento de éste, por considerar dudosa su actuación cuando estaba al frente del Gobierno Militar de Valencia en los sucesos del pasado 23 de febrero.La nota del PSOE de Zaragoza, desautorizada también, según Bofill, por el comité regional de Aragón de la citada organización, indicaba que «desde un punto de vista exclusivamente político no considera positivo el nombramiento para la máxima jefatura de las Fuerzas Armadas en nuestra región de un militar cuya imagen política quedó en buena medida deteriorada por el hecho de no haber conseguido ejecutar la orden de arresto de su superior, el capitán general Jaime Milans del Bosch, en la noche del 23 de febrero, orden cursada por el jefe del Estado Mayor del Ejército».

Los socialistas de Zaragoza señalaban que hubieran deseado para dicha capitanía «cualquiera de los muchos ilustres militares que en aquella ocasión mostraron una notable eficacia en la realización de los cometidos que les fueron encomendados en defensa del orden constitucional en peligro», y afirman que, pese a su oposición al nombramiento, habían acordado que el alcalde de Zaragoza, militante del PSOE, acudiera al acto de toma de posesión.

La toma de posesión del teniente general Caruana al frente de la V Región Militar (que comprende las tres provincias aragonesas y Soria) se desarrolló en la sede de la Capitanía General de Aragón. Momentos antes se había celebrado un primer acto de recibimiento en la plaza del Pilar de Zaragoza, al que asistieron las primeras autoridades civiles de la región, al que continuó una visita a la basílica.

En capitanía, el general Caruana tomó la palabra, calificando de «difícil» el presente, y afirmando que había que superarlo «con trabajo, producción, actividad, comprensión y convivencia». En ningún momento se refirió a los sucesos del pasado 23 de febrero, objeto de las dudas que recaen sobre su persona, aunque citó la Constitución con estas palabras: «La vigente Constitución, en sus artículos 2 y 8, señala a las Fuerzas Armadas con el clásico laconismo castrense, la misión clara, concreta y concisa de defender la independencia, integridad y unidad de España, así como el orden instituido, y nuestra gran preocupación es velar permanentemente por el cumplimiento de esta misión, de estar siempre preparados para cumplirla, si llegara el caso, por mandato constitucional, a la orden de Su Majestad el Rey, que Dios guarde».

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