El papel educativo de los padres no es importante en la definición sexual de los hijos

Un nuevo e importante estudio sobre hombres y mujeres homosexuales, realizado por el Instituto Kinsey de Investigación Sexual, ha demostrado la escasa o nula consistencia de la mayoría de las tradicionales teorías sobre los orígenes de la homosexualidad. El estudió, realizado sobre una muestra de 1.500 personas, subraya en especial que el papel de los padres en la orientación sexual de los niños ha sido grandemente exagerado, así como que la homosexualidad resulta de una falta de oportunidades heterosexuales o de experiencias heterosexuales traumáticas.

Los investigadores han llegado a la conclusión de que una orientación homosexual parece surgir normalmente de una predisposición muy profunda, posiblemente de origen biológico, que se manifiesta en primer lugar en una resistencia a conformarse con el estereotipo social de lo que significa ser un chico o una chica.El informe, que será publicado en forma de libro, es muy probable que provoque controversias, no sólo a causa de sus hallazgos, que según los autores pueden molestar tanto a los propios homosexuales como a los psicoanalistas, sino también porque la investigación se basa en las memorias de los entrevistados y en una técnica estadística llamada análisis patológico que ha caído en desuso y que permite explorar solamente las nociones existentes, pero no crear ninguna nueva.

«Espero que el estudio sea condenado por las dos partes: por los radicales gays, como consecuencia de haber investigado dentro del sujeto, y por los psicoanalistas, que pueden decir que estamos intentando pintar un resplandeciente cuadro de la homosexualidad», ha declarado el doctor Alan Bell, del Instituto Kinsey para Investigación Sexual de la Universidad de Indiana, que ha sido quien ha dirigido el proyecto. «Nosotros informamos de lo que la gente dice y todo ello es bastante consistente».

El doctor John Dececco, psicólogo en la Universidad estatal de San Francisco y editor de un periódico sobre homosexualidad, dudoso sobre una base teórica y sobre la base de lo fiable y válido que puede ser preguntar a la gente sobre su infancia».

Sin embargo, otros expertos, que todavía no han leído el informe, opinan que éste puede ser importante, aunque no sea más que por el número de personas entrevistadas y por el uso que han hecho los investigadores de un método analítico que, según sus, defensores, descarta las correlaciones espurias y destaca, en cambio, cuáles son los factores que pueden ser realmente importantes.

Combinación de muchos factores

El doctor Lawrence Hatterer, un psiquiatra de Nueva York que ha estudiado la vida de muchos homosexuales, declara estar de acuerdo con las conclusiones del Instituto Kinsey en el sentido de que la orientación sexual es el resultado de la combinación de muchos factores.El análisis patológico, un método utilizado para estudiar hechos en su manifestación natural sin que las variables individuales puedan ser controladas, permite a los investigadores examinar la importancia de cualquier secuencia de posibles factores teniendo en cuenta todos los demás. El análisis puede mostrar entonces si un factor particular es importante per se o si sólo funciona por medio de sus vinculaciones con otros factores más significativos.

« Ningún fenómeno particular de la vida familiar puede ser singularizado, en base a nuestros descubrimientos, como especialmente importante tanto para un desarrollo homosexual como heterosexual», señalan los investigadores. «Lo que parece que nosotros hemos identificado es un patrón de sentimientos y reacciones dentro del niño que no puede ser vinculado a una sola raíz social o psicológica; en realidad, la homosexualidad puede surgir de un precursor biológico que los padres no pueden controlar».

Disconformidad de género

En los hombres homosexuales, el estudio muestra que la disconformidad de género (preferencia durante la infancia por las actividades de las niñas, rechazo de las de los niños y sentimiento de que no se es muy masculino) es el factor individual más importante a la hora de predecir su eventual orientación sexual. En las mujeres homosexuales, la disconformidad de género es la segunda más importante, solamente precedida por contactos homosexuales durante la adolescencia.«Aunque se proporcionen a los niños balones de fútbol y a las niñas muñecas», señalan los ínvestigadores, «nadie puede garantizar, que eso les gustará. En resumen, a los padres preocupados no podemos recomendarles sino el cuidado, la simpatía y la devoción que se presume que unos buenos padres deben prodigar a todos sus hijos en cualquier circunstancia».

Los investigadores subrayan, por otra parte, que la disconformidad de género no es necesariamente un indicio de futura homosexualidad. Una cuarta parte de los hombres heterosexuales padecieron esta circunstancia cuando eran jóvenes, según el estudio. Además, sólo una tercera parte de las mujeres heterosexuales se describieron a sí mismas como «muy femeninas» durante la infancia.

Los investigadores concluyen afirmando que «la homosexualidad está tan profundamente enraizada como la heterosexualidad», y que las diferencias de comportamiento y sociales entre chicos y chicas prehomosexuales y preheterosexuales «reflejan o expresan, más que provocan», su eventual preferencia sexual.