Quinientos millones de personas verán por televisión la boda del príncipe Carlos y lady Diana
Con unos quinientos millones -por lo menos- de telespectadores presenciando mañana, en directo, la boda del príncipe Carlos de Inglaterra con ladi Diana Spencer, desde sus pantallas, la BBC espera potenciar así su buena reputación a nivel internacional, no cobrando nada por las imágenes que enviará a cincuenta países.
La BBC cubrirá el esperado acontecimiento con más de sesenta cámaras de televisión, situadas en lugares estratégicos del recorrido del cortejo y en la catedral de San Pablo. Con doce unidades móviles de control, la sala central de coordinación, con treinta monitores, estará situada en la citada catedral.Por sus dos canales de televisión, la BBC emitirá ese día 34 horas de boda real, aunque se espera que la máxima audiencia se consiga cuando los cortejos salgan del palacio de Buckingham hacia San Pablo. Desde ese momento, hasta el regreso de los recién casados a palacio, el segundo canal de la BBC tendrá comentarios en subtítulos, para que los sordos puedan saber de los principales detalles de la ocasión.
La BBC retransmitirá sus programas a 81organizaciones de cincuenta países. Entre los que no darán información en directo de la boda figuran todos los llamados países del Este. Aun así, la BBC estima que tendrá una audiencia de quinientos millones de personas cuando el príncipe Carlos y ladi Diana pronuncien el esperado sí. Y este cálculo es conservador. Podría doblarse en la realidad.
Las retransmisiones al extranjero se harán por medio de la red de Eurovisión y tres satélites, dos situados sobre el océano Atlántico y otro sobre el Indico. La BBC no cobrará nada por las imágenes, aunque sí pasará facturas por los gastos que ocasionen los comentarios en directo o lo servicios especiales. Se calcula que en toda esta operación la BBC invertirá unos cuatrocientos millones de pesetas.
No todo son rosas para la BBC, pues la organización tiene problemas con el deán y el capítulo de la catedral de San Pablo, quienes no se resignan a que la BBC les pague tan sólo 1,3 millones de pesetas, cuando la catedral calcula que le costará la operación televisiva cinco veces más. Todo esto, se dice, ha molestado sobremanera a la reina Isabel II de Inglaterra, la cual ha señalado repetidas veces que ninguna institución debería beneficiarse de esta boda, que sigue siendo privada. Las cadenas de radio, la BBC y las emisoras comerciales también están atareadas preparando sus emisiones estereofónicas. La BBC desplazará numerosas unidades, pero su gran baza será una platina de radio con 64 canales, que permite una gran flexibilidad. Además se utilizarán los micrófonos llamados rifles, por pares y situados en lugares opuestos a lo largo del recorrido, aunque su forma no haya agradado a la policía.
En cuanto a la audiencia nacional británica, la BBC tendrá que competir con la ITV, la cadena comercial de televisión, que tendrá unas cuarenta cámaras en la calle y otras diez en la catedral. ITV, además, podrá ofrecer una cobertura panorámica desde el aire, con un globo que fletará mañana.
