Entre los 35 y 40 años se inicia el proceso de envejecimiento celular
La falta de proteínas celulares marca, desde un punto de vista bioquímico, el inicio del proceso de deterioro fisico que denominamos vejez, y que suele presentarse en el dividuo entre los 35 y 40 años, dependiendo de las características genéticas y biográficas de cada persona. Las últimas investigaciones médicas no han conseguido todavía explicar de una manera científica las razones de este proceso degenerativo que no ha logrado modificar el desarrollo de nuestra civilización». La psiquiatra. María Antonia Ron define con estas palabras la situación actual de las investigaciones sobre envejecimiento celular, tema que ha sido cientemente objeto de estudio con ocasión de celebrarse la lección inmemorativa de la Fundación AIberto Rábano en Madrid.Para la doctora Ron, psiquiatra del Mausley Hospital de Londres, ciudad en la que reside desde hace diez años, las dos teorías más generalizadas sobre las razones de este proceso, muy semejante al cuadro patológico de las demencias, salvo ferencias cuantitativas, no se excluyen entre sí. « En efecto, tanto la hipótesis que considera probable la existencia de una especie de reloj genético que tuviera programado el inicio del envejecimiento celular nuestro organismo como la que sostíene que éste se debe a causas exernas de tipo ambiental e indidual pueden admitirse en la exicación de este fenómeno». Las neuronas cerebrales, únicas células que no se reproducen en el cuerpo humano, son las que de una manera más clara acusan este envejecimiento, que se traduce en una progesiva pérdida de facultades, semejante, aunque mucho menor, a la que sufre un enfermo de demencia, enfermedad que junto a las depresiones se incrementa enormemente en la vejez. «Una persona de senta años», continúa diciendo la doctora Ron, «puede haber perdido el 20% de sus neuronas, y la que llega a los noventa es muy posible que cuente ya con un 40% menos de sus neuronas de que disponía en su juventud». Dándose la circunstana de que las primeras neuronas que se pierden son las que integran las zonas más recientes en el desarrollo de la especie, las encargadas de procesos más sutiles. Las deficiencias en los neurotransmisores, investigaciones que tuvieron precisamente a Inglaterra como país pionero, pueden ser paliadas mediante medicamentos que resblezcan las complejas conexiones neuronales, y en este sentido se centran todos los estudios, espealmente en nuestra época, en que vejez es paradójicamente un problema social nuevo. «La incidencia de enfermedades no sólo físicas, sino de tipo psiquiátrico, en las personas de la tercera edad es muy grande; a esto se le ha llamado a veces "la epidernia silenciosa" y constituye una gran preocupación de todos los Estados».
Mientras los avances en el terreno de la medicina, alimentación e higiene han permitido alargar la edad media de vida de los hombres, la ciencia permanece incapaz de llevara a la práctica el sueño humano de la longevidad. Ni siquiera estudios de comunidades especialmente longevas ha permitido establecer caracteristicas comunes entre los diferentes grupos.
