Los bancos centrales establecen un control del mercado internacional de capitales
Los gobernadores de los bancos centrales, reunidos en Basilea durante los dos días pasados, han hecho público, por vez primera en la historia de este tipo de reuniones mensuales, un comunicado oficial en el que alertan sobre los riesgos inherentes del sistema bancario internacional y sobre las dificultades de éste para reciclar la enorme masa de petrodólares que han originado los continuos aumentos de los precios del petróleo. Asimismo, los gobernadores de los bancos centrales se comprometen a controlar los volúmenes de endeudamiento para evitar un «colapso financiero».
La publicación de este comunicado, en el que se hacen patentes todas las preocupaciones de los responsables del sistema financiero internacional en unos momentos de fuerte auge del euromercado, siguen a la negativa por varios bancos neoyorquinos de una petición de ayuda de emergencia por parte del Gobierno de Jamaica. Esta negativa se ha interpretado como un cambio de política de estas instituciones ante el alarmante aumento del endeudamiento de los países en desarrollo, como consecuencia de sus altas facturas petrolíferas.Las reuniones de los gobernadores de los bancos centrales de las diez principales potencias económicas de Occidente y Suiza se han celebrado mensualmente en Basilea, en la sede del Banco de Pagos Internacionales, en el más absoluto secreto. La publicación de un comunicado oficial, por vez primera, da una idea de la gravedad del momento en el sistema financiero internacional, puesta de manifiesto por el aumento de hasta un 25% anual de su capacidad de crédito del sistema bancario internacional.
En su comunicado, los gobernadores de los bancos centrales del llamado «grupo de los diez» señalan que el crecimiento masivo de liquidez en manos de los países productores de petróleo hace prever que los bancos internacionales tendrán graves problemas para reciclar los dólares excedentes, lo que obligará a muchas de estas instituciones a conceder créditos a países cuya solvencia es dudosa. En su opinión, la situación de 1974, tras el primer aumento de los precios energéticos, se va a repetir este año, pero con los agravantes de que la situación de entonces aún no se ha superado y ha dejado a muchos países en la verja de la ruina.
Precisamente para evitar un colapso financiero a nivel global, que supondría este incremento del endeudamiento exterior de muchos países, los gobernadores de los bancos centrales anunciaron su intención de establecer un mecanismo que «controlará» la concesión de créditos exteriores por parte de los bancos privados, introduciendo así el primer control institucional de lo que se ha venido a llamar euromercado.
«Los gobernadores reafirman la importancia cardinal que ellos conceden al mantenimiento de las normas bancarias, particularmente a aquellas relacionadas con la adecuación, liquidez y concentración del riesgo», dice el comunicado.
El sistema de control que establecerán los gobernadores de los diez primeros bancos centrales de los países desarrollados (Estados Unidos, RFA, Gran Bretaña, Francia, Bélgica, Canadá, Holanda, Suiza, Suecia y Japón), aparte de Suiza, obligará a los bancos privados occidentales de estos países a publicar sus balances consolidados de forma más clara y precisa que en la actualidad. Asimismo, el Banco de Pagos Internacionales supervisará estrechamente el nivel crediticio de los bancos internacionales y controlará de una forma precisa el índice de endudamiento que tiene cada país.
En definitiva. la acción emprendida por los bancos centrales occidentales supone la introducción de una mayor disciplina en el sistema bancario internacional, pero, al mismo tiempo, es un reconocimiento de que no existe una alternativa viable a los bancos privados para manejar el volumen incrementado de los fondos derivados de los mayores ingresos de los países miembros de la Organización de Países Exportadores. de Petróleo (OPEP).
