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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

"Cinco horas con Mario"

En EL PAÍS del pasado día 10, en la sección «Gente», hay una referencia a mi obra Cinco horas con Mario. No obstante, en la información existe un punto que no se ajusta a la verdad: aquel que atribuye a Santiago Paredes la adaptación al teatro del la novela. Paredes realizó, en efecto, hace cinco años, una adaptación con Mario vivo. Aquello no me gustó. Mario es un personaje que no admite la resurrección. Su inflexibilidad puritana, de cartón-piedra, le hace antipático a primera vista.Desistimos, pues, de su representación y, al cabo de dos años, vi claro que el lenguaje era el soporte de la novela y, en consecuencia, que en una presunta versión teatral había que conservarlo. Hablé con Paredes y le sugerí llevar a cabo una nueva adaptación escénica conservando la estructura de la novela, un extenso monólogo con las breves intervenciones del hijo al comienzo y al final de la obra. De momento Paredes se ocupó de sintetizar la novela, síntesis que luego pasó por mis manos y a la que yo quité y añadí lo que me pareció conveniente.

Esta adaptación de Paredes y mía fue posteriormente revisada por Josefina Molina. que efectuó modificaciones sustanciales en el texto, sin salirse tampoco de la letra de la novela, versión que pasó de nuevo por mis manos para someterla a las últimas y definitivas correcciones. Esta versión. que no agradó a Paredes, quien la calificó literalmente de «bodrio» y «ladrillo», es la que actualmente se representa en los teatros de Madrid. Quede esto claro en aras de la verdad y la exactitud.

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