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Especulaciones políticas en torno al cargo de rector de la Autónoma de Bilbao

El actual rector de la Universidad Autónoma de Bilbao, Ramón Martín Mateo, deberá con toda probabilidad prolongar su mandato, ante la ausencia de candidaturas para la renovación del cargo, cuyo plazo de presentación se cerró ayer. De todas formas, se dan por seguras importantes remodelaciones en el equipo del rectorado de una institución a punto de convertirse oficialmente en «universidad del País Vasco».

El tema de la elección del rector tiene en esta ocasión particulares connotaciones políticas. El artículo 16 del proyecto de Estatuto de Autonomía atribuye a la comunidad autónoma «la competencia exclusiva en materia de enseñanza en todos sus niveles y especialidades ». Sin embargo, la referencia global al marco constitucional -cuyo artículo 27, 10, remite a futura legislación el tema de la autonomía universitaria-, más el deseo por parte de la Administración de controlar estrechamente la institución universitaria que parece deducirse de la reciente creación de un Ministerio de Investigación y Universidades, pudiera poner en peligro la aprobación de ese artículo en la discusión del Estatuto en las Cortes.De confirmarse esta hipótesis, el nuevo equipo rector de la universidad vasca se convertiría, sin duda, en un factor activo en la negociación de transferencias concretas en materia de investigación y universidad (utilizando, en tal caso, la otra vía abierta por la Constitución: la del artículo 150, 2, sobre la posibilidad de transferencia de competencias en principio consideradas «de titularidad estatal»). De ahí el interés, no por soterrado menos real, de las distintas fuerzas políticas por colocar a personas próximas a sus planteamientos en el equipo de recambio.

Se da la circunstancia, por otra parte, de que -según los estatutos provisionales de la Universidad Autónoma- se requiere una mayoría cualificada de dos tercios para la elección del rector. Esto implica que difícilmente podrá un candidato -o un equipo- alcanzar dicha mayoría sin una negociación previa, de «consenso», entre las distintas corrientes más o menos definidas en el seno de la institución.

Hasta muy recientemente se daba por hecho que existía la persona capaz de suscitar el nivel de adhesión preciso: KoIdo Michelena, viejo combatiente nacionalista en la guerra civil, condenado a muerte, por dos veces encarcelado y que llegaría a ser secretario personal del principal dirigente del PNV en el interior, Juan Ajuriaguerra. En la actualidad, Michelena, considerado como la máxima autoridad internacional en filología vasca, es catedrático de esta materia en la facultad de Filosofía y Letras de Vitoria.

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