Zaccagnini reitera su oposición a la participación del PC en el Gobierno italiano
La misma mañana del domingo en que el PC italiano publicó las tesis del próximo congreso nacional insistiendo en la incorporación «inevitable» de comunistas al Gobierno, Zaccagnini, secretario general de la Democracia Cristiana, lanzó en Bolonia, ciudad gobernada por los comunistas, un verdadero discurso programático con vistas al congreso nacional de su partido, en el que rechazó esa posibilidad.
Zaccagnini ha defendido el esquema actual de una mayoría parlamentaria de apoyo al Gobierno con la inclusión de los comunistas, y ha pedido que esta mayoría «sea consolidada cada día con más fuerza». Ha declarado, asimismo, que no es posible volver al «centro izquierda», es decir, a un Gobierno con los socialistas, republicanos y sociaIdemócratas, sin el apoyo de los comunistas, pero al mismo tiempo ha dicho tajantemente que los comunistas «no pueden entrar en el Gobierno», porque esto es «incompatible con el modo que tiene la Democracia Cristiana de concebir la vida política».
Zaccagnini se refería así a la necesidad que existe de una oposición en toda verdadera democracia. Según el líder democristiano, en este momento Italia vive un período de emergencia, terminado el cual las fuerzas políticas podrán alternarse en el Gobierno.
El secretario democristiano ha lanzado un proyecto de sociedad basado en el respeto a todas las libertades democráticas, pero que a la vez disponga de «gran rigor moral», con una lucha implacable contra los evasores fiscales y los mecanismos de injusticia que impiden la existencia de trabajo para todos.
Según Zaccagnini, es necesario también que después de defender todos los «derechos» haya coraje para empezar a defender todos los «deberes». En este sentido, ha insistido en la política de «austeridad», respaldada por los comunistas, y ha defendido la línea de diálogo con todas las fuerzas democráticas, según el pensamiento de Moro, mediante un nuevo programa de «renovacíón social».
