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Sesenta y siete años y veinte como jugador

Ricardo Zamora Martínez nació en Barcelona el 21 de enero de 1901. Tenía, pues, 77 años. Perteneció como jugador al Español, Barcelona y Real Madrid y fue entrenador del Atlético de Madrid, Celta y Español, equipo éste donde desempeñó hasta hace muy poco el cargo de relaciones públicas. Fue internacional en 46 ocasiones.En 1916 entró a formar parte de la plantilla del Español; tres años más tarde fichó por el Barcelona, para volver a su primer equipo en 1922, donde permaneció nueve años hasta que fichó por el Real Madrid, club en el que permaneció hasta su retirada como jugador, hecho que se produjo en 1936. Conoció la victoria de cinco Copas de España y dos Ligas. Las primeras con el Barcelona -1920 y 22-, teniendo como rivales al Athletic en Gijón y al Real Unión de Irún en Vigo; otra la consiguió con el Español en 1929, contra el Real Madrid, en Mestalla, y las dos últimas, precisamente, con este equipo y por iguales resultados, 2-1, frente al Valencia y Barcelona. Las dos Ligas las conquistó con el Madrid en las temporadas 1931-32 y 32-33.

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Ricardo Zamora murió ayer

Su actividad como internacional comenzó junto con la de la selección nacional, El primer partido que jugó España contra otro conjunto nacional fue en los Juegos Olímpicos de 1920, en Bruselas contra Dinamarca, a la que se batió por dos goles a cero, con Zamora de portero, dicho que se hizo famoso con el paso del tiempo. La línea defensiva de ese encuentro estuvo formada por Zamora; Arrate y Otero. La despedida de Zamora como internacional fue el 23 de febrero de 1936 en el estadio de MontJuich, frente a Alemania, con victoria de esta selección por dos goles a uno.

Desde 1939 hasta 1950 ejerció sus funciones en el fútbol como entrenador, misión que desarrolló en el Atlético de Madrid, Celta dé Vigo y Español de Barcelona y, además, durante un período muy corto, en el Niza y en la selección de Venezuela. Fue también seleccionador nacional durante dos años.

Zamora, al que sele conoció con el sobrenombre de El Divino por sus increíbles paradas, tuvo el honor de capitanear a la selección española el 15 de mayo de 1929, fecha en la que España hizo encajar a Inglaterra su primera derrota internacional; el resultado fue de 4-3. Los ingleses, sin embargo, se tomaron la revancha dos años después al humillar a la selección española en Highbury con un resultado de siete goles a uno. Zamora conoció ese día la mayor goleada.

Ricardo Zamora nunca estuvo alejado del fútbol. Ejerció la labor periodística como jefe de deportes del diario Ya y colaboró durante muchos años en la sección deportiva de La Vanguardia, de Barcelona. Su hijo Ricardo Zamora siguió sus mismos pasos y fue portero del Atlético de Madrid y Valencia.

Ricardo Zamora desaparece sólo unos meses después de otra figura legendaria del fútbol español, aunque ésta a nivel directivo, Santiago Bernabéu. Precisa mente, ambos se enfrentaron en el campo de O'Donnell de Madrid en abril de 1916, cuando debutaba el que iba a convertirse pocos años después en uno de los mejores guardametas de todos los tiempos. A sus quince años, Zamora ya había dado una lección de cómo se paraba en una portería.

El inventor de la famosa «zamorana», despeje con el codo logró con el fútbol pasar de ser un muchacho enclenque, casi «pretuberculos como confesaría él mismo, a convertirse en un verdadero atleta, que cobró por el contrato con el Real Madrid la fabulosa cifra: para aquel tiempo de 150.000 pesetas. Zamora, además del fútbol, practicó el boxeo, la natación, el atletismo y la pelota vasca. En realidad, empezó a jugar de portero por casualidad, sustituyendo a un compañero en la Universidad, donde em pezaba a estudiar medicina, la carrera de su padre. Desde sus comienzos hasta su último partido con el Madrid, una final de Copa en Valencia, contra el Barcelona repitió actuaciones sensacionales, que le valieron el apodo de El Divino.

Ricardo Zamora fue el hijo pequeño del matrimonio formado por el doctor Zamora, gaditano de nacimiento, y Amparo Martínez, valenciana. Su abuelo fue un marino casi de leyenda, capitán de un buque de la compañía MacAndrews. La única hermana de Ricardo Zamora murió en la terrible epidemia de tifus que hubo en Barcelona en los años veinte, y su otro hermano, en 1939.

La desaparición del guardameta que ha sido santo y seña para el deporte futbolístico español de siempre representa una pérdida no sólo deportiva irreparable a nivel nacional, sino internacional.

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