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Fórmula 1

Andretti debe ganar el mundial

El Campeonato del Mundo de Fórmula 1 ha cumplido la mitad de su calendario. Con el Gran Premio de Suecia se ha llegado al ecuadro de un torneo que, este año, está siendo mucho más espectacular y animado, si cabe, que los anteriores. Junto a la lucha por el título, el interés se centra ahora en la actuación de algunos jóvenes valores, que han servido como revulsivo para los que creían que con su nombre, tenían su sitio asegurado. A esto hay que añadir el que ya comienza el baile de pilotos de cara a la temporada que viene, pese a que quede aún la mitad de ésta por cubrirse.

Con respecto a estas mismas fechas, en la pasada temporada, y por lo que a primeros lugares respecta, puede apreciarse un salto espectacular hacia adelante del sueco Ronnie Peterson. En el curso del año anterior, Peterson formaba parte del entonces escasamente competitivo equipo Tyrrell. El piloto sueco nunca llegó a adaptarse a la extraña conducción del coche de seis ruedas, y sus resultados no pasaban de mediocres. A estas alturas de la temporada, Peterson parecía un hombre totalmente acabado, máxime teniendo en cuenta sus 33 años de edad.Sin embargo, de cara a este año, Peterson volvía a formar parte de la escudería Lotus, donde él habría obtenido sus mejores éxitos. Pese a que entraba prácticamente por la puerta falsa, sustituyendo a un hombre como Nilsson, al que un cáncer tremendamente virulento le apartaba rápida e inesperadamente de la competición -hace sólo unos días volvió a vérsele en un circuito, aunque como espectador, con la cabeza totalmente calva y con un peso que no superaba los sesenta kilogramos, lejos de los casi ochenta que tenía sólo un año antes, pero también de los 45 que había pesado hace pocos meses-; pese a que, después de haber ganado cifras astronómicas, en esta ocasión debía aportar una publicidad para su retorno; pese a que, en fin, tenía que aceptar que en su contrato se especificara que tendría que dejar siempre que Andretti fuera delante de él sin atacarle, o cederle el paso si estaba detrás, Peterson se tomaba muy en serio su probablemente última oportunidad en su vida deportiva.

De esta forma, el sueco jugaba fuerte y ganaba. En sólo media temporada, Ronnie Peterson ha hecho que vuelva a recaer sobre él el título del hombre más rápido de la fórmula 1, algo que había quedado ciertamente lejano en el tiempo. Su espectacular ascenso le ha llevado al segundo lugar de la clasificación provisional del campeonato de esta temporada, con claras opciones al título si Andretti se viera acosado por la mala suerte -su eterna compañera-, muy distante de aquel doceavo lugar del pasado año por estas mismas fechas.

Junto a Peterson, el hombre que más ha mejorado su posición con respecto a la pasada temporada es Mario Andretti. El simpático italoamericano era entonces cuarto, lejos del líder Schekter, porque la suerte le había traicionado en varias ocasiones. Este año, Andretti parece mejor dispuesto de cara a un título que ya debió haber sido suyo en el 77. Su cómodo liderato puede y debe materializarse en un título que debe ser suyo aun antes de que la temporada finalice. Sus condiciones, y el fantástico Lotus 79 que le ha fabricado Colin Chapman, parecen confirmarlo.

Otro de los que han mejorado claramente con respeto al pasado año es el francés Depailler. El cambio de su Tyrrell de seis ruedas por otro convencional. y la táctica seguida por el piloto -muy al estilo de Lauda- de ir sumando puntos sin presentar nunca batalla abierta para los puestos de honor han sido decisivos para esta recuperación.

Por contra, el que peor resultado está obteniendo es el surafricano Jody Schekter. El cambio de modelo de Wolf ha representado un serio fracaso para Schekter, que ya no puede figurar nunca en los primeros lugares, a los que era asiduo hace sólo un año. Entonces, por estas mismas fechas, el surafricano era líder del mundial, mientras que ahora debe conformarse con un pobre décimo lugar.

En declive, también, hay que colocar a Lauda y a Reutemann. Ambos cuentan con dos buenos monoplazas, de los que permiten disputar los puestos de honor, como son el Brabham y el Ferrari. Sin embargo, y pese a que la polémica y más que discutible victoria de Lauda en Suecia -el ventilador ha sido prohibido, definitivamente, por la CSI, aunque a Lauda no se le ha privado de su resultado- ha mejorado -algo su posición, tanto él como el argentino han perdido puestos y puntos con respecto a la pasada edición del campeonato.

Por lo que respecta a las marcas, el liderato destacado de Lotus representa un destacado paso adelante, lo mismo que el que ha dado Brabham. Por contra, tanto Ferrari como Wolf han experimentado retrocesos espectaculares, menos disculpables en la primera de ellas, que vuelca toda su actividad en esta competición, y algo más en el equipo que sostiene el multimillonario canadiense que da nombre al equipo, del que se comenta que cesará en su apoyo económico al final de la temporada, lo que supondría el fin del equipo.

Finalmente, pese a que no se ha cubierto sino la mitad del calendario, las especulaciones sobre los fichajes, ceses y traspasos han comenzado a circular en este particular mundillo. Como es lógico, nada hay de concreto todavía.

El cambio que parece más seguro es el que se producirá en el seno de la escudería Ferrari. Tras !os primeros contactes con el surafricano Schekter para sustituir a Reutemann, ahora se apunta la posibilidad de que sea el británico James Hunt el que pase a ocupar el primer volante de la casa italiana. También podría ser Ronnie Peterson -lo que viene a demostrar la revalorización del sueco-, aunque parece improbable que Colin Chapman le deje escapar a final de temporada.

En cualquier caso, lo que parec e seguro es la marcha del argentino Carlos Reutemann, hombre muy polémico, con una moral muy quebradiza y un carácter hosco que le ha granjeado la antipatía,de muchos. La marcha de Reutemann podría suponer la retirada de éste de la competición, pues no parece probable que ningún equipo quiera enrolarle en sus filas.

De cara al segundo puesto en el equipo también es más que probable la salida de Villeneuve. Su sustituto podría ser el joven italiano Patrese, que se ha convertido en la auténtica revelación de la temporada, pero los técnicos de Ferrari han estado muy remisos a la hora de firmar ua compromiso con Patrese cuando éste era aún económicamente asequible -quizá entonces dudaron de su valía-, y ahora la cotización del italiano ha subido muchísimo. En estos momentos son ya varios los equipos que se lo disputan -entre ellos Brabham y el nuevo equipo Alfa Romero que se formará de cara al próximo año-, por lo que Patrese puede elegir lo que más le convenga.

Por otra parte, existen también rumores sobre la posible retirada de Lauda. El jefe del equipo, Bernie Ecclestone, parece un tando decepcionado con los resultados del austríaco -al margen, claro está, de la victoria de Suecia, que probablemente se atribuya siempre al ventilador y no a Lauda-, y el mismo Lauda se muestra cansado de esta vida de trotamundos.

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