Entra en órbita el satélite meteorológico europeo "Meteosat"
El satélite meteorológico europeo Meteosat fue lanzado anoche desde el centro espacial Kennedy, en Cabo Cañaveral, impulsado por un cohete norteamericano Thor Delta 2914. El lanzamiento, previsto en principio para el pasado día 21, había sido retrasado, suscitando una fuerte polémica entre los científicos de la NASA y de la Agencia Espacial Europa.
Los técnicos norteamericanos procedieron al retraso del lanzamiento alegando la presencia de unas misteriosas señales de radio que podría provocar la autodestrucción del satélite, ya que éste es portador de un sistema que al percibir ciertas señales hertzianas provoca la aniquilación del mismo. Ciertas señales, de origen desconocido, coinciden con el tipo de señal que se emplearía si. se procede a la destrucción del ingenio cuando fallan todos sus mecanismos. Se llegó a especular con la posibilidad de que las señales desconocidas procediesen del espacio exterior.
Tras la decisión de los técnicos de la NASA de suspender el lanzamiento, como medida precautoria, aunque no consideraban que las señales fuesen lo suficientemente intensas como para desencadenar el proceso de autodestrucción del ingenio, los técnicos europeos manifestaron su enérgica protesta amenazando con regresar a Europa si seguía produciéndose lo que ellos calificaban como un innecesario retraso.
Esclarecido el asunto, se procedió anoche al lanzamiento. Meteosat, primer satélite meteorológico europeo, entró en órbita elíptica. El satélite está destinado a responder a las necesidades propias de los servicios meteorológicos europeos para establecer una previsión del tiempo más precisa. Meteosat contribuirá además a dos programas puestos en marcha por la. Organización Meteorológica Mundial (OMM).
El satélite debe efectuar tres misiones importantes: tomas de imágenes cada media hora de la superficie de la Tierra y de sus sistemas nubosos, fotografía efectuada tanto en luz visible como en infrarrojo. Difusión hacia los usuarios (meteorólogos, oceanógrafas, hidrólogos, etcétera) de las fotografías hechas y de las informaciones meteorológicas elaboradas a partir de imágenes radiométricas: temperaturas en la superficie de la Tierra y en la parte superior de las nubes, campos de vientos y cartas metereológicas. Su tercera misión es la de recoger datos sobre el medio ambiente recogidos localmente tanto por parte de estaciones automáticas o semiautomáticas como por parte de satélite. El satélite lanzado tiene forma cilíndrica, mide 3,20 metros de altura y 2, 10 metros de diámetro. Su masa es de 697 kilogramos en el lanzamiento (comprendido el motor) y de trescientos kilogramos en la órbita geoestacionaria. Lleva consigo una carga útil que comprende un radiómetro con telescopio para la observación de la Tierra y de las masas nubosas y un sistema de transmisión de datos.
