Los profesores británicos temen los incidentes estudiantiles
La Asociación Británica de Personal Docente Universitario está muy preocupada por ciertos aspectos de las actividades de protesta estudiantiles en este país. En un informe compilado tras realizarse un estudio de los problemas de la indisciplina relacionada con las protestas estudiantiles en seis universidades de Inglaterra, se afirma que los administradores se sienten aislados y desmoralizados al verse convertidos en víctimas de los desórdenes y sentadas que se produjeron el año pasado en los campus universitarios.
El informe se basa en un estudio de incidentes ocurridos en las Universidades de Birmingham, Lancaster, Stirling, Sussex, Warwick y la facultad de Económicas de Londres, y dice que, después de las sentadas, los estudiantes dejaban las salas sucias y con el mobiliario y equipo en completo desorden.
Los administradores se quejan de destrozos de sus efectos personales y de encontrarlos tirados por todas partes. Dicen que los estudiantes habían registrado los cajones y copiado datos de los diarios personales del profesorado y de sus libros de direcciones.
Estos incidentes, según el informe, afectan al personal, no sólo en su labor en la Universidad, sino también en sus vidas privadas.
Pero nada de esto quiere decir que los estudiantes en este país sean una turba de irresponsables. La prueba está en que recientemente su sindicato representativo, la National Union of Students (NUS), quiso llegar a un acuerdo con el personal directivo de los centros docentes, acuerdo que fue aprobado por la Asociación del profesorado.
El acuerdo establecía una serie de normas que ambas partes se comprometían a cumplir en los casos de sentadas o huelgas estudiantiles, actividades que son perfectamente legítimas en este país. Una de esas normas era, por ejemplo, que tanto el profesorado como los estudiantes no declararon nunca ningún acto hostil sin previo aviso y con tiempo suficiente para dar posibilidad a la negociación.
