Luis Enrique: “Hemos sufrido muchísimo, ¿qué esperábamos?”
El seleccionador y los jugadores de España señalan que el fuerte de la selección es la unión espiritual del grupo e insisten en que tienen mala suerte ante el gol
A Mikel Oyarzabal le correspondió la tarea decisiva. El zurdo de Eibar lanzó el último penalti de San Petersburgo. El quinto. Se mostró sereno. Puso la pelota en la hierba y supo dónde lo lanzaría: con la zurda a la derecha, su ángulo natural. Lo clavó pegado al palo. “Por suerte ha ido dentro”, dijo el delantero de la Real Sociedad, que se pasó por los micrófonos tras alzar a Luis Enrique en un abrazo macho. Su gol prolongó la difícil marcha de España por esta Eurocopa.
“Hemos sufrido muchísimo”, dijo Luis Enrique. “¿Qué esperábamos en unos cuartos de final? ¿Que fuera un desfile militar? El partido cambió en el momento en que expulsan a Freuler. A partir de ahí generamos muchísimas ocasiones para marcar un gol y no llegar a la tanda de penaltis. Pero hay que llegar y se llega. Para eso tenemos un gran portero. Unai [que paró dos penaltis] ha sido el héroe del partido”.
El seleccionador comenzó diciendo que habían sufrido muchísimo, pero luego apuntó que en la tanda de penaltis se distendió. “Fue la tanda de penaltis más tranquila de mi vida”, dijo. “Han estado acertados todos, Unai, los jugadores... Les he dicho antes que ganáramos o perdiéramos no pasaría nada, y ellos decidieron quién los tiraba”.
El seleccionador se mostró muy suelto en sus declaraciones, aliviado y tan feliz como retador. “Llevamos 33 días de concentración y nos ha pasado de todo, pero de todo de verdad”, dijo. “Recuerdo una charla con todos los jugadores y hablamos de que enfrentaríamos dificultades. Lo sabíamos. Si hay una selección preparada para superar adversidades es la nuestra. Si ahora repasamos los partidos con una persona objetiva nos diría que el primer partido fue soberbio pero le faltó el gol, el segundo nos faltó el gol, el tercero y el cuatro fueron obras de arte, y en el quinto nos faltó la fortuna para marcar más goles”.
”Si falla Morata lo empaláis, y si falla Gerard no hacéis nada”
”Dije antes del torneo que tenemos una de las ocho selecciones que aspiran al título y ahora somos una de las cuatro por méritos propios”, advirtió, ufano, y sin que viniera a cuento, en medio del intercambio de preguntas y respuestas con los reporteros, se revolvió a propósito de Morata. “Si falla Morata lo empaláis, si falla Gerard Moreno no hacéis nada. Los jugadores de fútbol tienen que estar acostumbrados a todo. A vivir en la crítica y en el elogio. No quiero ser soez. No explicaré más”.
El que no falló fue Oyarzabal, que hizo su penalti, cerró el partido y habló. “Por el camino cuando vas a tirar un penalti así se te pasan cosas por la cabeza”, dijo; “pero en el momento en que he puesto el balón he tenido claro de que iba a hacer eso”.
“Le he dicho a Simón que iba a ser su día”, observó Oyarzabal. “Por suerte ha sido así; y luego me ha tocado tirar el quinto. Pero este ha sido un trabajo de todos. Jugaremos el próximo partido con el mismo compromiso, trabajo y humildad, creando ocasiones que esperemos que entren. Creo que merecimos ganar”.
Oyarzabal apuntó al resentimiento general como la gasolina moral que da fuerzas al grupo español. “Nadie daba un duro por nosotros”, lamentó, “todo el mundo estaba criticando pero el futbol es resultadista y ahora tenemos todo un país detrás. Lo sentimos en la gente que viene a apoyarnos. Ahora queremos más. Tenemos la opción de jugar una final de una Eurocopa y seguro que pasamos. Tenemos confianza en nosotros”.
Pedri acabó el partido agotado y golpeado, tras recibir un rodillazo de Widmer en la espalda. “Sabíamos que Suiza era un rival muy duro”, dijo. “Han eliminado a Francia. El partido ha sido difícil. En los últimos minutos encontramos más espacios. Al final no tuvimos suerte ante el gol pero supimos tirar los penaltis y Unai estuvo enorme”.
Gerard Moreno, que falló tres ocasiones pero metió su penalti, lo tuvo claro. “Tenemos un grupo humano increíble”, declaró, puesto a señalar la causa de la fortaleza española. “Somos una familia y creo que es la clave del éxito. La falta de goles se supera con trabajo, insistiendo, con fuerza mental para buscar más ocasiones. Ahora me siento más liberado”.
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