Isak juega a otra velocidad
La gran actuación del delantero de Suecia desbarata a Eslovaquia, demasiado defensiva
La sexta velocidad de Isak fue el factor determinante en el triunfo de Suecia ante Eslovaquia. La Real Sociedad tiene a un diamante en sus filas. Un futbolista que coloca el sello de distinción de una Suecia de acero, siempre fiable en defensa, pero escasa de creatividad. El peligro y el desborde son patrimonio de Isak, que se echó a su equipo encima para desarbolar a Eslovaquia, demasiado defensiva, sin apenas opciones de crear peligro a su rival. Isak no marcó, pero hizo la pared que dejó solo a Quaison para que fuera derribado por el meta Dubravka. Forsberg anotó el penalti y le dio el triunfo a Suecia. Dubravka, el portero suplente del Newcastle, hizo un gran segundo tiempo para cerrarle los caminos del gol a Isak, capaz de dibujar sensacionales conducciones dejando atrás a los jugadores eslovacos. Eslovaquia lo intentó y apretó en un final muy emocionante, pero Suecia sabe lo que hace y se defendió muy bien. Todavía le queda vida en un grupo donde puede pasar de todo en espera del España-Polonia.
En el fútbol hay que adoptar una serie de roles. A veces, estos se adaptan a la perfección al estilo de los equipos de fútbol. Otras veces, las circunstancias obligan a cambiar. Y, entonces, surgen las complicaciones. Suecia y Eslovaquia se enfrentaron en la segunda jornada del Grupo E avalados por los buenos resultados del inicio, en especial para los eslovacos. Quizás por tener en el bolsillo esos tres puntos que no se esperaban, Eslovaquia afrontó el choque metido en su cueva y esperando las evoluciones de Suecia. Al equipo escandinavo le tocó mutar y ser protagonista con el balón, un suplicio según se vio ante los eslovacos. Si ante España y el calor de Sevilla Suecia se defendió con soltura, en el ambiente a priori más fresco de Rusia, en San Petersburgo, vivió un calvario cuando le tocó crear, tocar y superar a un rival ordenado.
Solo a los tres minutos un disparo de Larsson provocó la intervención del meta Dubravka. El resto fue un intento continuo de Suecia por hacerle daño a Eslovaquia, un equipo crecido, bien dirigido por el eterno Hamsik. Ni Suecia tuvo imaginación ni talento para desbordar Eslovaquia ni los eslovacos quisieron romper el partido, cómodos con ese punto que prácticamente les daba la clasificación para los octavos.
Suecia aceleró en la segunda mitad. Se vio en la obligación de hacer bueno el meritorio empate cosechado frente a España. El carrusel de ocasiones fue de los suecos, frenados por un Dubravka que voló en un remate de Augustinsson y luego en un disparo potente de Isak, que había dejado en el camino a varios rivales, superados por la velocidad y el talento del delantero de la Real. Isak combinó con Quaison y Dubravka le hizo un penalti claro. Marcó Forsberg y solo entonces reaccionó Eslovaquia. Hamsik, muy cansado, había sido sustituido, y su equipo tiró de épica sin resultado. Suecia demostró que es un equipo fiable y ya es líder. Le saca un gran rendimiento a los goles que marca porque no recibe. Son ya siete los partidos que ha jugado en este 2021 con un saldo muy bueno: seis victorias y un empate.
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