Jordi Fernández: “Dar pasos cortos hace que todo sea más sólido”

La selección española masculina de baloncesto encara este jueves (21.30, La 2), en Granada y ante Canadá, el penúltimo partido de preparación para el Mundial que se celebrará en Indonesia, Japón y Filipinas del 25 de agosto al 10 de septiembre (el último ensayo antes de volar a Yakarta será el sábado contra la República Dominicana). El banquillo canadiense tiene acento español. A finales de junio, el badalonés Jordi Fernández, de 40 años, fue nombrado seleccionador del combinado norteamericano. Es un nuevo paso en la carrera de este técnico que viene de su primera temporada como primer asistente en los Sacramento Kings, el cargo más alto alcanzado nunca por un español en un banquillo de la NBA.

Pregunta. ¿Cómo le llegó la oferta de Canadá?

Respuesta. Fue algo rápido. Con tan poco tiempo para el inicio del Mundial, fue una decisión fácil de tomar porque es una oportunidad única. Necesitaba la aprobación familiar, de mi mujer, y de Sacramento. Había tenido un contacto previo porque existía la posibilidad de que el seleccionador [Nick Nurse] no pudiera seguir por temas laborales, por un contrato con un nuevo equipo. Pasó rápido y no lo podía dejar pasar.

P. ¿Cómo es Canadá?

R. Es un proyecto joven. Todo ha sido sorprendentemente positivo, desde la organización hasta los recursos, la gente con la que trabajo y sobre todo los jugadores. Son un grupo con mucho talento pero que no tiene experiencia en el baloncesto FIBA. Quieren hacer un proyecto sólido que dure muchos años. Talento hay mucho, pero tener éxito no es una cosa que pase de la noche al día. Competimos para todo, pero nuestro objetivo es construir algo sólido a largo plazo.

P. ¿Con talento no basta?

R. Correcto. Sumar talento individual no es garantía de éxito. Somos defensivamente muy buenos, y nuestro máximo compromiso es crear un equipo, con una química adecuada, que compita. No será algo perfecto porque en otras selecciones se notan lo conjuntados que están. Nosotros estamos comprometidos a partido a partido optar a ese nivel.

P. ¿Es un gran reto personal?

R. Sí, es un reto y sobre todo un orgullo. Cuando entrenas a una selección, tienes a un país detrás y eso lo hace más especial, por haber confiado en mí. Me han recibido de manera inmejorable y mi objetivo es ganarme esa confianza que me han dado, y eso lo puedo hacer con mucho trabajo y con resultados. Tengo que devolvérselo.

P. ¿Cómo ha sido su primer año como primer asistente en la NBA?

R. Un año que si lo pudiera haber dibujado en papel hubiera sido así. Rompimos un registro histórico sin estar Sacramento en los playoffs [17 años] y sobre todo hicimos un juego vistoso, con un equipo joven y mucho margen de mejora. También tengo que devolverles con trabajo esa confianza.

P. ¿Le contactaron para ser entrenado principal en Toronto?

R. Sí. Tuve entrevistas con tres equipos diferentes. Toronto fue uno de ellos. Al final cada equipo toma sus decisiones y estoy muy contento de donde estoy. Si tiene que llegar la oportunidad de ser entrenador principal en la NBA, ya llegará. Ahora me preocupa el Mundial y luego Sacramento.

P. ¿Sigue su filosofía de seguir paso a paso para dar el siguiente?

R. Sí. Cuando en tu carrera los pasos son más cortos todo es más sólido, hay más equilibrio. Creo que ya he pasado por muchos escalones y este es uno más. Lo que pase más adelante me da un poquito igual siempre y cuando yo siga creciendo en mi trabajo y esté contento con lo que hago.

P. ¿Cree que en España es un poco desconocido?

R. No lo sé y la verdad no es algo que me preocupe mucho. Yo hago mi trabajo por vocación, no para ser conocido. En el mundo profesional sí tengo buena relación con los clubes, entrenadores y con la federación. A otros niveles es menos importante para mí. Ser más conocido o no en España no me hace mejor o peor entrenador.

P. Estuvo en la selección española como ayudante en el Eurobasket de 2017. ¿Cómo es trabajar con Sergio Scariolo?

R. De lo mejor que he hecho en mi carrera. Es uno de mis mentores. Le tengo mucho respeto profesional y personal. Estoy siempre en contacto con él y para mí su opinión en muchas de las cosas que me pasan en mi carrera es muy importante. No es español pero ha ayudado mucho al baloncesto español y a los entrenadores españoles. Para mí ha sido un ejemplo para irme a Canadá y aportar.

P. ¿Qué destaca más de él?

R. Scariolo es metodología y liderazgo. Es una persona que cuida mucho el detalle y eso al final se ve en sus equipos, lo específicos que son en muchas cosas. Y el líder que es. En los últimos años España ha perdido a grandes referentes, decían que ya no sería la misma, y ha seguido compitiendo y ganando. Esto viene del líder del grupo que es él y de la confianza en sus jugadores para competir y ganar. Lo que ha hecho en los últimos años es increíble.

P. ¿Cuál es la gran fortaleza de la selección española?

R. España es un ejemplo de que más que una selección es un equipo. En el baloncesto hay que crear un equipo, así se es más fuerte, cuando todos los jugadores tienen un rol específico, cada uno es una estrella en su rol, en el trabajo para todos. Así se genera el potencial para sacar el máximo rendimiento del grupo. España lo consigue desde la absoluta hasta las inferiores.

P. ¿Qué le dice el caso de Ricky Rubio?

R. Hay que entender que todos somos personas. Da igual a lo que te dediques y el estatus que tengas. Todos nos tenemos que poner al mismo nivel y respetar el valor de la salud mental. Ricky ha podido apoyarse en los suyos y contarlo. Lo peor es no abrirse. Ricky es un ejemplo para mucha otra gente.

Puedes seguir a EL PAÍS Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.