_
_
_
_
_

Los socios del Atlético de Madrid logran recuperar el escudo antiguo

La votación vinculante ha deparado una mayoría abrumadora y el emblema que lució el club entre 1947 y 2017 volverá en la campaña 24-25

Escudo Atletico de Madrid
A la izquierda, el actual escudo del Atlético de Madrid. A la derecha, el que estuvo vigente entre 1947 y 2017 y que volverá a ser utilizado para la temporada 24-25.VICTOR LERENA (EFE)
Ladislao J. Moñino

Por una abrumadora mayoría, los socios del Atlético de Madrid han decidido la vuelta al anterior escudo, vigente desde 1947 hasta 2017. Los 77.690 socios que han participado en el sufragio, sobre un total de 138.881, suponen un 56% del censo. La votación, abierta desde el pasado miércoles hasta las 14.00 de este viernes, arrojó 68.984 votos a favor (88% de los votantes y un 49% sobre el censo total) y 8.796 en contra (11%). Los resultados destapan que había una parte importante de la masa social rojiblanca a la que nunca acabó de convencerle, ni el emblema ahora depuesto, ni que si hiciera sin previa consulta.

El ruido de “el escudo no se toca” nunca ha cesado en el fondo sur, donde se ubica el Frente Atlético, muy pocas veces seguido por el resto del graderío, pero los resultados de esta votación ya vinculante destapan que existía mucha contrariedad silenciosa entre los socios. Más allá de quien ejerciera de altavoz contestatario, el retorno no deja de ser un triunfo del hincha de a pie sobre un club que se rige por la Ley de las Sociedades Anónimas Deportivas en el llamado fútbol moderno. El caso vuelve a recordar que hay nichos sentimentales o de arraigo profundo que aún pueden ser defendidos por la voluntad de las masas sociales de los clubes, como sucedió con el primer y elitista proyecto de la Superliga.

El escudo rechazado fue diseñado con consultas previas a leyendas del club como Adelardo Rodríguez, Gárate o jugadores por entonces en activo como Gabi o Fernando Torres. Fue un trabajo concienzudo encargado al estudio catalán Vasava y diseñado por Bruno Sellés, un empleado con raíces en Carabanchel y de familia colchonera. “Es el resultado de muchas decisiones y muchos caminos explorados, con las claves del respeto al legado histórico y los símbolos: el oso y el madroño, las siete estrellas, las barras rojiblancas y la forma. Lo que se ha hecho es identificar qué partes son prescindibles y cuáles no”, defendía Selles el día de la presentación del escudo de la discordia. En su trabajo trató de sintetizar la escarapela dejándola en solo tres colores, rojo, blanco y azul, y prescindiendo del verde y el amarillo, incluidos por Nike en su día. La parte más controvertida y transgresora fue cambiar de lado al oso, situándole a la izquierda del madroño. Siete años ha durado y uno más extra porque hasta la temporada 24-25 no se podrá lucir el elegido porque la ropa ya está fabricada.

“El club hará las gestiones necesarias para que el escudo acordado pueda lucir desde el próximo 1 de julio de 2024 en soportes físicos (estadio, sedes de Academia, señalética), entornos virtuales, redes sociales, aplicaciones y página web, licenciatarios (millones de productos de más de unas 4.000 referencias) y en soportes de terceros (televisiones de todo el mundo, competiciones, videojuegos), así como con nuestro sponsor técnico, Nike, para que el escudo pueda lucir en las equipaciones de la temporada 2024-25, a pesar de que las mismas ya se encuentran en proceso de fabricación. El diseño de la primera equipación, la rojiblanca, ya fue aprobado por la Comisión Social en una de sus primeras reuniones”, rezaba el comunicado del club publicado en su página web.



Puedes seguir a EL PAÍS Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Ladislao J. Moñino
Cubre la información del Atlético de Madrid y de la selección española. En EL PAÍS desde 2012, antes trabajó en Dinamic Multimedia (PcFútbol), As y Público y para Canal+ como comentarista de fútbol internacional. Colaborador de RAC1 y diversas revistas internacionales. Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Europea.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_