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Y Vinicius explotó: denuncia insultos racistas, el partido se para 10 minutos y acaba expulsado

El brasileño quiso dejar el encuentro por los ataques de parte del público, entre el que identificó a un aficionado, en una tarde en la que el Valencia acabó casi salvado

Vinicius Junior señala a la grada tras recibir insultos durante el partido de la Liga entre el Valencia y el Real Madrid, en Mestalla este domingo.
Vinicius Junior señala a la grada tras recibir insultos durante el partido de la Liga entre el Valencia y el Real Madrid, en Mestalla este domingo.JOSE JORDAN (AFP)
David Álvarez

El partido empezó a descarrilar a Vinicius cuando el brasileño estaba a punto de entrar en el área con el balón y Cömert pateó otro que habían lanzado desde la grada, y desbarató la jugada con una carambola de billar. Ahí comenzó una larguísima y extraña sucesión de acontecimientos que llevó el cronómetro hasta más allá del minuto 106, dejó al Valencia prácticamente salvado gracias al primer gol como profesional del joven Diego López, y quedó como la tarde en la que expulsaron a Vinicius por un manotazo a Hugo Duro cazado por el VAR.

También como el día en el que el brasileño quiso trazar una línea muy nítida ante los insultos racistas. Después de la treta de billar de Cömert, el árbitro señaló falta, y mientras Kroos se preparaba para lanzar, Vinicius localizó a alguien en el fondo que le insultaba y comenzó a señalarlo, buscando la asistencia del árbitro. Se fue al lado de la portería a seguir señalando a esa persona, acompañado de Rüdiger, Lucas Vázquez y Militão. “¡Ese, ese!”, señalaba. “¡Has sido tú!”. También acudieron algunos jugadores del Valencia a tratar de llevárselo de allí.

Pero para el brasileño no había sido un episodio más, y ya acumula una buena colección: LaLiga ha presentado una decena de denuncias por ataques racistas al brasileño esta temporada. Se le leyó en los labios que no quería seguir.

Vinicius Junior reacciona tras ser expulsado del partido de la Liga entre el Valencia y el Real Madrid, en Mestalla este domingo.
Vinicius Junior reacciona tras ser expulsado del partido de la Liga entre el Valencia y el Real Madrid, en Mestalla este domingo.JOSE JORDAN (AFP)

El juego estuvo detenido unos diez minutos, hasta que la megafonía emitió un aviso con el que el árbitro quiso alertar de “la posible interrupción del partido”. De Burgos Bengoetxea trató de calmar al brasileño, igual que Carlo Ancelotti, que habló varias veces con él. Incluso le preguntó si se encontraba en condiciones de seguir jugando.

Y siguió. En la fase en la que el Real Madrid se había lanzado a la carga con todo para tratar de desactivar la ventaja con la que había alcanzado ese punto el Valencia. Pero los blancos se toparon con un superlativo Mamardashvili en momentos de tensión máxima. El encuentro terminó de estallar en una tangana en la que el VAR encontró un manotazo de Vinicius a Hugo Duro que había agarrado antes al madridista. El árbitro expulsó al brasileño, que dejó el campo fuera de sí, haciendo señas a la grada de que se iban a Segunda. Aquello estuvo a punto de desembocar en otra trifulca camino del vestuario, que aplacó el personal del banquillo madridista.

El partido era una hoguera descontrolada, pero el Valencia no se iba a Segunda, después de haber paseado algunas semanas por sus inmediaciones. La salvación no es definitiva, pero la tienen muy cerca, y eso ha sido gracias a una cuadrilla de noveles reclutada por Baraja en el filial, en Segunda RFEF, el cuarto escalón del fútbol.

El último Diego López, asturiano de 21 años, ya trotamundos que ha probado las canteras del Sporting, el Real Madrid y el Barcelona. Aunque su momento llegó en la emergencia del Valencia, con el equipo al límite y la afición enfurecida contra el propietario. Y en un partido contra el Madrid. En ese escenario anotó su primer gol como profesional, un tanto quizá determinante para el futuro del Valencia. Le ganó la espalda en el área a Mendy, que volvía a ser titular después de su lesión, y aún no ha recuperado su versión más depurada.

En la tarde que parecía la del nuevo centro del campo del Madrid —Tchouameni, Ceballos y Camavinga—, después del batacazo de Mánchester, el relevo generacional que sacó la cabeza fue el valencianista, que sumó a López a la joven cuadrilla de rescate. El grupo también lo integra Javi Guerra, un mediocentro de la tierra de 20 años con presencia, visión, toque y atrevimiento. Un tipo elegante que ya coleccionó un instante imborrable hace menos de un mes en Mestalla, cuando recién entrado al campo, más allá del minuto 90, marcó desde fuera del área y cazó una victoria valiosísima ante el Valladolid (2-1) en un momento de tremenda angustia clasificatoria.

Contra el Madrid, impulsó al Valencia ante la media del futuro del rival y él mismo merodeó un gol que solo evitó la inspiración de Courtois. El belga fue otra vez el futbolista del Real más cerca de su mejor versión, en una tarde en la que Ancelotti tuvo que llamar de nuevo en el segundo tiempo a Modric y Kroos. Aunque ni con esas lograron los blancos levantar un partido en el que se les fue la segunda plaza, que les birló el Atlético. Pero sobre todo un encuentro en el que se desesperaron ante el maltrato ante su jugador bandera, al que ven desprotegido y machacado, a merced de sectores descontrolados de gradas de toda España.

El presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva habla durante una rueda de prensa conjunta con el primer ministro holandés Mark Rutte (fuera de cuadro) en el Palacio de Planalto en Brasilia el 09 de mayo 2023. Foto: EVARISTO SA / AFP

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Sobre la firma

David Álvarez
Redactor que cubre la información del Real Madrid en EL PAÍS, donde ha sido redactor jefe de la sección de Deportes. Ha cubierto los Juegos Olímpicos y la Eurocopa. Antes trabajó en ABC, El Español, ADN, Telemadrid, y La Gaceta de los Negocios. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de Navarra.

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