El Barcelona aplasta al Real Madrid y perpetúa su imperio en la Liga femenina
Las azulgrana, a pesar de las numerosas bajas, vencen 0-4, su noveno triunfo consecutivo ante las blancas y prolongan su racha de casi año y medio ganando todos los partidos de liga
El Clásico femenino lo disputan dos equipos pero solo uno sabe lo que es ganarlo. No importan las bajas o la forma en la que lleguen los equipos. El Real Madrid-Barcelona femenino es propiedad exclusiva de las azulgrana, que este domingo han sumado su novena victoria consecutiva ante su rival predilecto, incapaz de rascar aunque sea un punto ante el mejor equipo de la Liga F. Con su triunfo en el Alfredo di Stéfano, las de Giráldez suman casi un año y medio ganando todos sus partidos de liga, 43 seguidos. La última vez que las azulgrana no se llevaron los tres puntos fue el 1 de junio de 2021, cuando el Atlético asestó la última derrota (4-3) al Barça hace 524 días. Ya ni se acuerdan.
La contundencia con la que el Barcelona zarandeó al Madrid deja muy tocado al equipo blanco, que pensaba que esta vez podía ser la suya. El Barça llegaba con la enfermería hasta los topes (Mariona Caldentey, Graham Hansen, Alexia Putellas, Laia Codina, Jana Fernández, Bruna Vilamala y Cata Coll) y las de Toril estaban dejando buenas sensaciones en el arranque de la temporada, sobre todo en defensa con solo tres goles encajados en seis partidos de liga. El Madrid colgó el cartel de no hay entradas en el estadio de Valdebebas e incluso Florentino Pérez, presidente del club, se animó a acudir al campo por primera vez esta temporada. Pero una vez que el balón comenzó a rodar, el partido se tiñó de blaugrana y Misa Rodríguez evitó que se acabara con una goleada de época.
En el primer minuto llegó el primer susto para la portera del Real Madrid, que a pesar de encajar tres goles fue de las mejores del partido. Geyse culebreó en la línea de fondo y se plantó ante Misa, que paró el balón como pudo y en el córner, Patri Guijarro acabó cabeceando al larguero. A la siguiente jugada, Guijarro fue la que puso un centro lateral al corazón del área y esta vez, Crnogorcevic acarició la pelota con la frente para desviarla lo justo. 0-1 y el Madrid ni se había enterado de que había empezado el partido.
La presión del Barcelona en la medular impedía que el Madrid saliera de su propio campo, incapaz de imponerse en los duelos. El Barcelona era un tifón y se aprovechó de la falta de contundencia de las blancas en los balones aéreos para callar las gargantas del Di Stéfano. Antes del descanso, en otro córner, Guijarro pudo controlar totalmente sola el balón en el segundo palo y lo empujó al fondo de la portería ante la incredulidad de Misa, que se desgañitó ante la pasividad defensiva de sus compañeras. El gol fue un golpe psicológico para las de Toril, cuya esperanza pasaba por llegar con un marcador corto a los últimos minutos. Al reanudarse el partido, un nuevo centro mal defendido por el Real Madrid acabó en las botas de Aitana Bonmatí y la centrocampista fusiló a Misa para poner el 0-3. El cuarto y definitivo llegó en la recta final, obra de Rolfo. Las azulgrana llegaron a rematar hasta en tres ocasiones dentro del área y, ante la impotencia del Madrid para despejar el peligro, la sueca, reconvertida en lateral, acabó empujando el balón sin oposición.
Hubo incluso tiempo para que Giráldez demostrase que su equipo no solo domina el presente, sino que también tiene un gran futuro. En la segunda parte dio entrada a dos de los mejores talentos del fútbol femenino español, Salma Paralluelo (campeona del Mundial sub-20) y Vicky López (campeona del Mundial sub-17). Las juveniles de oro entraron con buen pie en el partido e incluso pudieron dejar su firma, pero Misa les cerró la puerta.
La derrota deja al Madrid fuera de los puestos Champions, a un punto del Levante y el Atlético, y a tres del Madrid CFF, aunque con un partido menos. En lo alto de la clasificación, como no, se encuentra el Barcelona, tan intratable como siempre. El año pasado, las azulgrana celebraron el título en marzo y esta temporada todo apunta a que el alirón llegará también de forma prematura. A la espera de un rival, el Barça perpetúa su imperio.
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