Gonzalo García, el campeón del mundo de gimnasia estética que no podrá competir por ser chico y no cubrir la cuota

Quedó prendado de la gimnasia de pequeño. “Yo quiero hacer esto”, dijo Gonzalo García a su madre mientras contemplaba un campeonato por la tele. A los 11 años, sus padres le apuntaron a gimnasia rítmica; se entrenaba en el pabellón de Cartagena, Murcia, de donde es originaria la familia. Al año comenzó con la modalidad de estética, que mezcla la danza y la gimnasia rítmica y se basa en el movimiento estilizado y natural del cuerpo, siempre en grupo. Gonzalo —que ahora tiene 16 años— pertenece al Club Rítmica Cartagena, equipo que hace un mes se proclamó campeón del mundo de gimnasia estética de grupo mixto en el torneo celebrado en Estonia, donde tan solo compitieron tres equipos: además del español, había uno de Kazajistán y otro de Malasia —en categoría femenina, en cambio, participaron 26 equipos—. El oro fue la recompensa al esfuerzo y al trabajo duro de todo el grupo tras la vuelta de vacaciones, pero ahora, Gonzalo se ve obligado a dejar el tapiz.

Una nueva normativa impulsada por la Federación Internacional de Gimnasia Estética de Grupo (IFAGG, por sus siglas en inglés), obliga a que haya un mínimo de dos varones por equipo y le deja sin posibilidades de competir a nivel internacional. No hay más chicos aparte de él en su club, y solo seis más en toda España en todas las edades, según la Real Federación Española de Gimnasia (RFEG). “Estoy disgustado. Mis compañeras me han apoyado en todo momento y creen, como yo, que es injusto”, relata el propio Gonzalo, sin entender el cambio en el reglamento, que entró en vigor el pasado 21 de noviembre. Con este cambio y dada la poca presencia masculina en este deporte, Gonzalo tendrá que dejar de competir a partir de la nueva temporada. Y sus compañeras se quedarán sin él. Una de ellas es Celia Sáez (Cartagena, 16 años), y cuenta que ellas nunca han competido sin Gonzalo —siempre se han inscrito como equipo mixto— y continuarán así en todos los torneos que puedan. “En España participaremos en todo lo que podamos con él, siempre”, afirma.

Nancy Usero (Zaragoza, 55 años), directora y coordinadora de gimnasia rítmica y estética de grupo de la RFEG, comenta que el objetivo de la entidad es “promocionar esta modalidad [de estética] y que no haya ninguna limitación de participación”. Según explica, Gonzalo podrá seguir participando en cualquier prueba a nivel nacional, pues la norma internacional no rige en España; si bien el club al que pertenece el chico no le ha dado la seguridad de que así vaya a ser. “Estamos elaborando normativas, aunque de la mano de esa internacional, pero nuestra filosofía y nuestro interés va a ser fomentar esta participación masculina”, añade Usero. El problema se lo encontrará Gonzalo una vez salga de territorio nacional, donde la competencia es de la IFAGG; también lo está teniendo en Cartagena, donde su propio club no es capaz de ofrecerle soluciones. Los responsables de dicha entidad, aunque han declinado atender a este diario por vía telefónica, aseguran por correo electrónico estar haciendo gestiones para reforzar su equipo y cumplir la normativa. “El Club acata respetuosamente las decisiones técnicas y reglamentarias tomadas por la Federación Internacional de Gimnasia Estética de Grupo y por supuesto cumplirá con las normativas derivadas de la Real Federación Española de Gimnasia”.

Los inicios de Gonzalo en esta disciplina relativamente reciente —se creó en el año 2000 y España participó por primera vez en un torneo mundial en 2004— fueron fruto de un flechazo. Gonzalo cuenta que en 2019 invitaron a su club de gimnasia a ver el campeonato mundial de estética que se celebraba en Cartagena. “Fui con mis compañeras. Era la primera vez que veía gimnasia estética y me gustó mucho”, dice. En aquel entonces, ni siquiera era una disciplina reconocida por la RFEG, algo que no ha sucedido hasta este 2024, explica Usero. Es por eso que no hay datos de la evolución de este deporte en los últimos años, aunque sí se sabe que ahora existen 479 licencias femeninas y solo 7 masculinas en toda España. “Creo que estos números no marcan la realidad de lo que viene a futuro. Para nosotros esto es un periodo de implantación, es el inicio. El próximo lunes 16 de diciembre celebramos el primer campeonato de España de estética en Pamplona”, dice.

Lo más parecido a la gimnasia estética es la gimnasia rítmica. Usero asegura que conoce a gimnastas de rítmica a los que la estética les ha engatusado, como es el caso de Gonzalo. “La estética está asociada a la danza contemporánea también y es cierto que, debido a la buena base que tienen los gimnastas de rítmica, esta modalidad te puede atrapar”, cuenta Usero. Aunque, por el momento, son muchos más los que continúan practicando rítmica. Este año hay 8.256 licencias de gimnasia rítmica, mayoritariamente femeninas, 8.104, frente a las 152 masculinas.

La desesperación de la familia de Gonzalo tras conocer la nueva regla de la IFAGG los llevó a la denuncia pública de su caso y a pedir ayuda a través de la plataforma Change.org. Desde ahí, recogen firmas —ya han recaudado más de 27.500— para “erradicar la discriminación por sexo” en esta disciplina. Porque, subrayan, la norma tal y como estaba hasta noviembre permitía un único varón en los equipos mixtos y no era discriminatoria.

Las compañeras de Gonzalo, como Celia, le apoyan. “Piensan como yo, que no tendría que ser así, que es injusta la norma”, dice Gonzalo. “Nos parece fatal que no le dejen competir, si ya es complicado encontrar a un chico, imagínate a dos”, añade Celia. Como ellos, el gimnasta Gerard López (Barcelona, 27 años), ganador de tres campeonatos nacionales de gimnasia rítmica, considera un sinsentido esta nueva regla. “No tiene pies ni cabeza que tenga que haber dos chicos, sabiendo la dificultad que hay en que se formen chicos en gimnasia, tanto rítmica como estética. Es muy difícil que haya dos chicos que puedan formar parte del mismo conjunto (siendo de la misma categoría, mismo nivel, etc.)”, afirma. “Están haciendo esto para discriminar al hombre en este deporte, me parece muy mal”, sentencia.

Desde la RFEG también han movido ficha tras conocer el caso de Gonzalo. “Hemos enviado una carta a la IFAGG desde la federación española solicitando que analicen nuevamente esta normativa para tratar de seguir avanzando y haciendo crecer este deporte y que no resulte limitante en este sentido, como es el caso en el que nos encontramos”, comenta Usero.

Ahora la pelota está en el tejado de la IFAGG. Si no da su brazo a torcer, Gonzalo, campeón del mundo, tendrá que dejar de competir como gimnasta estético a nivel internacional con tan solo 16 años.